
Coraje
febrero 16, 2024
Pluma
febrero 18, 2024Trabajar
El trabajo nos hace pobres, es una de las formas de privación de las capacidades de la persona. Descubrir las capacidades en uno mismo, hace brillar la mirada, alimenta el corazón y el alma. Lo veo en muchas de las sesiones que vivo junto con personas que están en momentos de cambio y transformación por diversos motivos, personales, laborales, de salud, sociales, etc.
Hoy mismo recibo un correo de una personas que en estos días al acabar ya su experiencia narraba cómo sentía una sensación muy especial, como si tuviese una nueva experiencia de sentir su corazón, una sensación de ligereza, de libertad de vivir sometido a trabajarse.
Las capacidades residen en cada uno de nosotros como ser humano, no están orientadas a la producción de forma exclusiva aunque sí generan mucha abundancia cuando se viven. Sobre todo al ser conscientes de ellas, eso mismo nos impulsa a desarrollarlas, cuidarlas, cultivarlas como si se tratase de un precioso jardín de las flores o plantas que mas te gusten.
Para que al florecer llegado el momento la fragancia sea compartida de la misma forma natural que todo el proceso en si mismo. Compartirlo es el destino de las capacidades. Sin compartir tus capacidades es como cuidar un jardín en el que las flores nunca se abren a la Vida, te imaginas eso, ¿vivir una vida en la que no se acaba floreciendo?.
Hay personas que las capacidades las viven desde sus inicios, otros las encuentran cuando se jubilan, otros por el camino las encuentran cuando menos lo esperan, es todo un misterio. Lo que si sabemos es que disfrutar de las capacidades naturales nos beneficia a todos por lo que esto mismo nos lleva a la pregunta ¿Que nos sucede? para que algo tan obvio no suceda de forma natural en la vida cotidiana.
Que las personas se dediquen de forma laboral de una forma natural a aquello que le indique su talento innato, aquello que le genera dicha, una vida con sentido gozoso. Recuerdo ahora cuando dedicaba parte de mi tiempo a la educación, desde la actividad laboral en el sector de la formación en nuevas tecnologías de la información.
Conversaba con muchos padres que se quejaban de la cantidad de horas que trabajo que hacian en actividades que no les gustaban y que además sentían que les hacían perder la salud para que sus hijos estudiaran. A la vez al hablar con esos hijos, confesaban que iban a estudiar algo para complacer a los padres, aunque pasaban la mayor parte del tiempo, fuera las aulas, por la calle, con un mal sentimiento.
Parece un argumento cómico para una de las series de streaming que tanto éxito tiene en estos tiempos, es alucinante cómo la realidad supera a cualquier ficción, sea creada por un guionista o por la mal llamada Inteligencia, que sí está muy bien llamada, Artificial. El trabajo y como lo hemos estado desarrollando nos hace pobres debido a la privación de la capacidad del ser humano con la consecuencia de no florecer en la Vida.
Trabajar, como todas las palabras tiene origen, etimología. La etimología de trabajar es muy curiosa, cuando la ví por primera vez fue un impacto tremendo y entendí la relación que habían vivido con el trabajo mis ancestros, una relación de miedo con el trabajo, al que siempre llamaban, ganarse la Vida, ahora lo comprendo bien.
Es un momento maravilloso, en estos tiempos es una oportunidad a que muchas cosas sean desveladas, por lo que también es una invitación a que puedas desvelar tus capacidades naturales. Lo que nace de tí de forma espontánea, que tiene efectos allí donde estés o allí donde vayas del planeta, sea con la cultura, tradición o forma de vida diferente a la de tu origen, vas con los talentos allí donde estés, es inevitable siempre que seas consciente de que tu presencia causa efectos de forma natural, seas quien seas.
Ser pobre, es una palabra que escuché muchas veces en mi familia de origen. También me sorprendió el día que encontré el origen de esa palabra, la etimología de pobre: “no fértil”. Vaya dos términos, trabajo y pobre, como inciden en el comportamiento del ser humano cuando las aceptas sin hacerte alguna pregunta sobre ellas. Hay muchas formas de trabajo al igual que muchas formas de pobreza.
Por eso te invito, a que para salir del bucle que puedas vivir con estas palabras, tengas en cuenta que en cualquier momento de la vida, ES posible sentir que las capacidades naturales germinan, es una invitación a seguirlas para florecer entregando la esencia de lo que eres. En ese momento se produce la maravilla que describen muy bien las palabras de John Lewis.
“Siente la eternidad del amor en tu alma, siembrala en este planeta con bondad. Sigue los susurros de tu corazón, descubre la verdad universal y aprende de su sabiduría. Libera la necesidad de odiar, de albergar división y la tentación de la venganza. Libera toda amargura. Mantén amor y paz en tu corazón, sabiendo que la batalla del bien para vencer el mal ya está ganada.
Elige sabiamente la confrontación, cuando llegue el momento no tengas miedo de hablar y denunciar lo que sientes como injusticia. Sigue tu verdad por el camino hacia la paz y la afirmación del amor. Muestra lo que hay para que todos vean la poesía de los soñadores y filósofos, es tuya, es para manifestarse allí donde estés.”
Seguimos . . .
Hoy mismo recibo un correo de una personas que en estos días al acabar ya su experiencia narraba cómo sentía una sensación muy especial, como si tuviese una nueva experiencia de sentir su corazón, una sensación de ligereza, de libertad de vivir sometido a trabajarse.
Las capacidades residen en cada uno de nosotros como ser humano, no están orientadas a la producción de forma exclusiva aunque sí generan mucha abundancia cuando se viven. Sobre todo al ser conscientes de ellas, eso mismo nos impulsa a desarrollarlas, cuidarlas, cultivarlas como si se tratase de un precioso jardín de las flores o plantas que mas te gusten.
Para que al florecer llegado el momento la fragancia sea compartida de la misma forma natural que todo el proceso en si mismo. Compartirlo es el destino de las capacidades. Sin compartir tus capacidades es como cuidar un jardín en el que las flores nunca se abren a la Vida, te imaginas eso, ¿vivir una vida en la que no se acaba floreciendo?.
Hay personas que las capacidades las viven desde sus inicios, otros las encuentran cuando se jubilan, otros por el camino las encuentran cuando menos lo esperan, es todo un misterio. Lo que si sabemos es que disfrutar de las capacidades naturales nos beneficia a todos por lo que esto mismo nos lleva a la pregunta ¿Que nos sucede? para que algo tan obvio no suceda de forma natural en la vida cotidiana.
Que las personas se dediquen de forma laboral de una forma natural a aquello que le indique su talento innato, aquello que le genera dicha, una vida con sentido gozoso. Recuerdo ahora cuando dedicaba parte de mi tiempo a la educación, desde la actividad laboral en el sector de la formación en nuevas tecnologías de la información.
Conversaba con muchos padres que se quejaban de la cantidad de horas que trabajo que hacian en actividades que no les gustaban y que además sentían que les hacían perder la salud para que sus hijos estudiaran. A la vez al hablar con esos hijos, confesaban que iban a estudiar algo para complacer a los padres, aunque pasaban la mayor parte del tiempo, fuera las aulas, por la calle, con un mal sentimiento.
Parece un argumento cómico para una de las series de streaming que tanto éxito tiene en estos tiempos, es alucinante cómo la realidad supera a cualquier ficción, sea creada por un guionista o por la mal llamada Inteligencia, que sí está muy bien llamada, Artificial. El trabajo y como lo hemos estado desarrollando nos hace pobres debido a la privación de la capacidad del ser humano con la consecuencia de no florecer en la Vida.
Trabajar, como todas las palabras tiene origen, etimología. La etimología de trabajar es muy curiosa, cuando la ví por primera vez fue un impacto tremendo y entendí la relación que habían vivido con el trabajo mis ancestros, una relación de miedo con el trabajo, al que siempre llamaban, ganarse la Vida, ahora lo comprendo bien.
Es un momento maravilloso, en estos tiempos es una oportunidad a que muchas cosas sean desveladas, por lo que también es una invitación a que puedas desvelar tus capacidades naturales. Lo que nace de tí de forma espontánea, que tiene efectos allí donde estés o allí donde vayas del planeta, sea con la cultura, tradición o forma de vida diferente a la de tu origen, vas con los talentos allí donde estés, es inevitable siempre que seas consciente de que tu presencia causa efectos de forma natural, seas quien seas.
Ser pobre, es una palabra que escuché muchas veces en mi familia de origen. También me sorprendió el día que encontré el origen de esa palabra, la etimología de pobre: “no fértil”. Vaya dos términos, trabajo y pobre, como inciden en el comportamiento del ser humano cuando las aceptas sin hacerte alguna pregunta sobre ellas. Hay muchas formas de trabajo al igual que muchas formas de pobreza.
Por eso te invito, a que para salir del bucle que puedas vivir con estas palabras, tengas en cuenta que en cualquier momento de la vida, ES posible sentir que las capacidades naturales germinan, es una invitación a seguirlas para florecer entregando la esencia de lo que eres. En ese momento se produce la maravilla que describen muy bien las palabras de John Lewis.
“Siente la eternidad del amor en tu alma, siembrala en este planeta con bondad. Sigue los susurros de tu corazón, descubre la verdad universal y aprende de su sabiduría. Libera la necesidad de odiar, de albergar división y la tentación de la venganza. Libera toda amargura. Mantén amor y paz en tu corazón, sabiendo que la batalla del bien para vencer el mal ya está ganada.
Elige sabiamente la confrontación, cuando llegue el momento no tengas miedo de hablar y denunciar lo que sientes como injusticia. Sigue tu verdad por el camino hacia la paz y la afirmación del amor. Muestra lo que hay para que todos vean la poesía de los soñadores y filósofos, es tuya, es para manifestarse allí donde estés.”
Seguimos . . .
