Estos tiempos nos animan a sentir la ligereza de una pluma en el corazón. Nos indica el camino hacia allí, una de las frases de Carl Jung: “una maravilla de la vida cotidiana, convertirte en quien realmente eres”, también es como una miga de pan, la pregunta por la que durante el siglo XX, era conocido Ramana Maharshi: ¿Who am I?.
Anhelar sentir la ligereza en el corazón es natural, ya se representaba hace miles de años en la Tierra en la imagen de la balanza de Anubis, el dios de la muerte de la tradición de Egipto. El mito tiene relación con lo que ellos llamaban en esa época, el Ib, el corazón. Una de las partes relevantes y espirituales del ser humano para esa tradición. De hecho relacionaban el corazón con el sentir, la fuerza vital, la inteligencia, el deseo, la consciencia y la imaginación.
En la balanza es pesado el corazón del ser humano que ha muerto, se pesa el Ib del fallecido junto a otro elemento en la otra parte de la balanza, es una pluma de avestruz que simboliza la armonía Universal, el equilibrio eterno que llamaban Maat. Viene a indicar que la belleza del alma se siente como si el corazón latiese ligero como una pluma, símbolo que la belleza de tu corazón es, como dice Carl Jung, descubrir quién eres.
Ya hace miles de años en la lengua de estos tiempos había varios términos que indicaba sobre el corazón: jak - ib / enajenado / carente de corazón, ua-ib / insolente / exceso de corazón, aut - ib / alegría / amplitud de corazón, aqa - ib / honrado / corazón correcto, uba - ib / confiar en / abrir el corazón, hey - en - ib / ingenioso / un corazón que busca.
Son tiempos para hacerse preguntas, ¿pesa el corazón?, preguntas que faciliten soltar las cargas, aliviar, aligerar. Aceptar la ligereza de la vida de un corazón como una pluma de la mano de la fuente creadora que sabe la forma, la manera, la senda de transformar el corazón en una pluma preciosa.
Siempre he sentido inspiración de la imagen de una pluma, sobre todo cuando vas caminando y ves caer a una pequeña delante de ti, a ese ritmo asombroso que te detiene. A un ritmo que te permite poner las manos para acogerla, similar a la manera en que imagino como la Vida acoge nuestro corazón de ser humano. Sintonizar con el alma es crear condiciones para que nuestro corazón sea ligero como una pluma y se desarrollen las capacidades naturales.
Este sábado comenzamos con una propuesta para crear esas condiciones, nos vemos en Barcelona el sábado 24 por la tarde, en el centro de la ciudad, en un espacio durante un par de horas. Una experiencia de compartir acerca del desarrollo de las capacidades de ser humano en equilibrio, que nos pueden servir para la práctica de sentir el corazón como una pluma durante la vida, si te resuena todo esto, reserva tu sitio, ahí nos vemos.
Con intención también de proponer esta experiencia en diferentes lugares de la península ibérica, donde ES posible durante 2024 que nos encontremos. Y a la vez un espacio a través de videollamada en grupo, para vivir esta experiencia. Será en directo, online, el domingo 25 de febrero, se puede reservar hasta completar el grupo. Para personas que sientan apuntarse, desde cualquier lugar del planeta, a formar parte de esta experiencia donde tratar sobre el desarrollo de las capacidades de ser humano en equilibrio.
Te invito a coincidir en cualquiera de estas experiencias si te resuena o en estos momentos sientes que tu corazón vibra con hacer de la vida una experiencia ligera como la pluma. En mi caso una pluma que escribe, traduce a palabras en estas líneas, lo que los latidos de mi corazón quieren compartir contigo de la vida cotidiana, de este momento, en estos tiempos.
Tiempos donde ser como una pluma que fluye, entre todo lo que sucede, ofrece la menor resistencia posible, en este caos reactivo, donde el inconsciente está siendo desvelado como nunca en la historia contemporánea de los humanos en este planeta.
Mientras tanto, también te invito a que veas la película documental Un Latido, "Un Latido es una película documental que inspira, es de esas para verla varias veces" nos decía Fernando Colomo, el director de cine. Muchas personas me han hecho llegar que les ha servido como una especie de balanza para verse, para ver por donde andaban en esta maravillosa senda de la vida en la Tierra.
Hoy para acabar, te dejo estas líneas, que un día encontré, cuando comenzaba esta transformación en la manera de sentir amor por la vida y me resonaron mucho:
"A los magos de la Tierra, a aquellos que descubrieron que la verdadera magia está en el latido del corazón, a los que con el fruto de su vida nos mostraron el sendero, a quienes guardaron la llave que un día habríamos de encontrar."
Nos vemos pronto . . . seguimos.