Ocuparte

Es asombroso el resultado al ocuparse de tomar consciencia, observar cuando una emoción intenta tomar el timón del momento, en una situación que estés "repetiviviendo" desde una reacción. Aceptar rendirse a la exploración de lo no conocido y dejar de luchar en bucle. Es similar a la imagen que seguramente has visto en muchas ocasiones de San Jorge o el Arcángel Miguel, la imagen de un ser humano que domina a un dragón, no lo mata.


Estos tiempos nos invitan a estar con esa situación que te provoca una reacción conlleva coraje, el valor de hacer de corazón, confrontar la situación. Confrontar, colocarse delante. Sin buscar el enfrentamiento que solo sirve para huir de la experiencia, la pelea es una forma de huir. Aceptar lo que suponga la experiencia que se haya de sentir. Este fin de semana exploraremos acerca del desarrollo de las capacidades naturales como ser humano, a través de la acción en la vida cotidiana, allí donde te encuentres, ¿es posible una vida con alma? en estos tiempos donde el miedo está en expansión.


Darse cuenta de las reacciones, detenerlas y transformarlas, es parecido a tratar algo en el cuerpo físico que está obstaculizando la salud. En este caso está relacionado con ocuparse de las emociones. La emoción ES posible que se transforme en claridad. La emoción es similar a un combustible que al ser transformada, aporta salud a la visión del alma en la Tierra, se desvela y nos impulsa, en lugar de asustarte, congelarte, atraparte.


En la medida que tu alma enraiza en la Tierra, la emoción es más difícil que te arrastre. Recuerdas sentir la fuerza de estar en la Tierra, eres de la Tierra como un un elemento más que es apoyado en sus pasos por la Machi. ES posible apreciar como todo está entretejido, la Tierra y el Universo. Al ocuparte de tomar consciencia, facilitas que sea la emoción que sea, la que se despierte en ti, ES posible transformarla en amor, dejarla sembrada como una preciosa semilla delicada, antes de dejar el cuerpo en el que llegas, navegas y sales de la Tierra.


Ocuparse de la paradoja de lo dual, nada nuevo bajo el sol y todo por desvelar en tu senda. Nisargadatta ya nos dejó esta frase: “La sabiduría dice que no sé nada, a la vez el corazón dice que lo soy todo y entre estas corrientes sigo la travesía”. Las corrientes de estos tiempos se están removiendo cada vez más. ES posible en esta situación desarrollar y desvelar las capacidades para la travesía. Como la alquimia de transformar las emociones en ligereza, conciencia, claridad, confianza, calma e Inteligencia Amorosa.


Una maravilla aceptar la invitación de ocuparse, ocuparse como nunca antes lo habias hecho, ocuparte de lo que eres en el mismo cuerpo que habitas. Ocuparlo de manera renovada con lo que sea que encuentres en estos tiempos. Hágase la voluntad, la voluntad del alma y la de tu corazón, que son la misma voluntad. La capacidad del alma, al descubrir la ilusión de la separación que ejerce "el mundo", en la manera de sentir amor por la vida aquí.


Que tus emociones sean aceptadas, es el primer paso, darte cuenta de ellas con calma, humildad y confianza, que todo sea desvelado en este momento y puedas quedarte de nuevo desnudo, tal como llegaste a este viaje. Es una de las experiencias a las que asistimos en estos tiempos con apariencia tan polarizada, distópica, extraña. Aunque eso no es la Vida, nunca lo ha sido, solo está dentro de ella.


La Vida es amorosa cuando nos ocupamos de esa experiencia, la del amor por la Vida. Es como un ovillo infinito, similar a la manera en que resuena y se retroalimenta el latido en tu corazón. Latido que nadie sabe en la Tierra como llega a resonar en el corazón del ser humano cuando nacemos, nadie sabe el algortimo de como se crea, de donde sale. Aunque es lo que te da Vida, reside en ti, una pizca de esa maravilla, una pizca de la eternidad que lo ocupa todo y tú, estás dentro de ese todo.


Seguimos . . .