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febrero 20, 2024
Levadura
febrero 26, 2024Reconocer
Y que te parece reconocer a personas que encuentras por primera vez en la Vida, ¿cómo puede ser? dice la razón, si nunca he visto a esta persona, ni sé nada de su existencia. Es algo sorprendente sentir tanta afinidad, familiaridad con personas que aparentemente, no conozco de nada. Es uno de los misterios que en ocasiones me lleva a reflexionar sobre la cantidad de familias, con las que contamos en la Tierra. Pone de manifiesto de forma clara que las relaciones, es uno de los grandes temas de la familia humana, más que pensar que es una experiencia religiosa.
Es el caso de Jorge Gómez, he vivido la gracia de encontrarlo en Medellín, cuando viajé para el estreno de la película documental el verano pasado. Jorge es de esas personas que cuando estuve compartiendo el tiempo con él en Medellín, se produjo el contacto con la belleza del alma que reside en el corazón, lo que en alguna tradición llaman namasté.
La primera vez en un video de las redes digitales, hace ahora un par de años, ahora mismo ni recuerdo cómo llegué a verlo. Son estas experiencias que el flow entreteje de forma maravillosa e insuperable. Enseguida al verlo y escucharlo, reconocí que era alguien que un día conocería en persona. Aunque la razón de forma rápida pregunta, ¿como va a ser eso? si está a miles de kilómetros, al otro lado del Atlántico y no cuentas con vínculos conocidos.
Así ha sucedido con otras personas con las que he sentido ese re-conocer, volver a conocer. Como si lo encontraras de nuevo, al haber vivido alguna experiencia anterior con alguien, aunque parece que no has visto nunca. Es una sensación muy peculiar, con la que convivo de forma mas clara desde hace ya varios años de forma gozosa. Con algunos lo comparto, con otros no, aunque lo siento de forma clara.
Este verano me sucedió también en Bogotá. Una amiga me llevó a conocer a una mujer que había visto hacía tiempo en algunos videos. Y sin buscarlo, ni pensarlo, Magdalena me propone conocer a Katie James para que le hable del estreno de la película documental en Bogotá. Cuando me la presentó en persona, en su camerino antes de una actuación, sentí una fuerte sensación de este reconocer, como con Jorge, son como jugadores de un mismo equipo, pero con diferente camiseta.
O en San José, Costa Rica, al coincidir con una persona que estaba pidiendo en la calle. Ese día iba caminando por el barrio de Escalante, cuando Michael, se acercó a proponer una tirada de las cartas de tarot en plena calle. Nos acercamos a la puerta de un supermercado donde había unas mesas, nos acomodamos y allí mismo las cartas fueron desvelando acerca del viaje que estaba haciendo con la película documental el verano pasado.
Justo antes de acabar nos echaron de la mesa. El responsable del establecimiento no estaba de acuerdo con las cartas del tarot o las sincronías del flow. Durante los días que estuve en la capital, encontraba a Michael de las formas más sorprendentes por la calle a lo que él decía: "tendré que estar atento a estos enceuntros contigo Joan, parece que la Vida está empeñada que deje esta vida en la calle".
Una vez más alguien se encarga de recordar el camino que ya me han dicho tantas personas. Como hace unos días, que me recordaban así: el sentido de tu vida conlleva escuchar, colaborar y aconsejar a los demás de forma que anime, reconforte, motive e inspire, eres un consejero, las personas encuentran en tí a un confidente valioso, sigue con tu labor en esta siguiente etapa de facilitar claridad a más personas.
Justo lo que veo en Jorge, un médico que me recuerda una imagen cuando tenía unos 8 años. Estaba en el hospital donde habían operado a mi padre Fernando, no podía verlo, era un postoperatorio complicado. El día de la comunión lo celebré en ese hospital, en lugar de celebrar una fiesta como el resto de niños o niñas. El primer día que dije: lo que quiero ser, es médico del corazón.
A veces sueño, imagino si pudiera juntar en un mismo lugar a las personas con las que he ido sintiendo esa sensación de familiaridad, intuyo que entre ellos también se reconocerían, se asombrarian en el encuentro entre desconocidos, que se reconocen. De hecho las personas que aparecen en Un Latido, sea hablando o sea solo en un fotograma, son todos un ejemplo de esto, al encontrarlos por primera vez, la mayoría nunca los había visto en la Vida, sentía una fuerte sensación que ya los conocía.
Albert Espinosa en su libro “Mundo Amarillo” los nombra como “los amarillos”, son personas que dan sentido a tu vida, a como piensas, a como sientes la Vida. Su presencia y su existencia es como las flechas amarillas del camino de Santiago que indican cómo continuar.
Es una maravilla recordar, honrar e integrar con amor a los seres que han fallecido, una de las diversas labores que lleva a cabo Jorge, como médico “de corazón” que es. Aunque es igual de maravilloso reconocer a las personas en la Vida con las que sientas una confianza, complicidad y amor que la razón no puede argumentar.
Es una experiencia que recomiendo, sobre todo en estos tiempos, reconocer a personas en tu vida cotidiana, solo hace falta fijarse, prestar atención, puede ser en un video, en una cafetería, en la cola del pan o en una sala de cine. Así también sucede cuando vamos a los eventos de la película documental a los cines y compartir de corazón. Se acaban encontrando personas que enseguida sintonizan, se reconocen ya para el resto de la vida. Lo he visto multitud de veces. conozco a montones de personas que han entablado amistad gracias al encuentro con Un Latido y ahora siguen con una amistad cómplice, algunos como familia.
También sucede en los encuentros online o en persona que organizo desde hace tiempo, aunque ahora de forma más pública y abierta a personas aunque no las conozca de nada. Reconocer, volver a conocer a alguien, que es lo mismo que la Vida invitando a volver a celebrarse, reconocerte en el otro, como el significado de Namasté, lo divino en mí saluda a lo divino en ti, donde se siente la devoción preciosa, el amor por la Vida. Al que podemos sumar el mudra Anjali, aporta bienestar en su práctica, el mismo bienestar que reconocer la belleza del alma.
Ven este domingo al encuentro online que organizo para conversar con Jorge.
Es el caso de Jorge Gómez, he vivido la gracia de encontrarlo en Medellín, cuando viajé para el estreno de la película documental el verano pasado. Jorge es de esas personas que cuando estuve compartiendo el tiempo con él en Medellín, se produjo el contacto con la belleza del alma que reside en el corazón, lo que en alguna tradición llaman namasté.
La primera vez en un video de las redes digitales, hace ahora un par de años, ahora mismo ni recuerdo cómo llegué a verlo. Son estas experiencias que el flow entreteje de forma maravillosa e insuperable. Enseguida al verlo y escucharlo, reconocí que era alguien que un día conocería en persona. Aunque la razón de forma rápida pregunta, ¿como va a ser eso? si está a miles de kilómetros, al otro lado del Atlántico y no cuentas con vínculos conocidos.
Así ha sucedido con otras personas con las que he sentido ese re-conocer, volver a conocer. Como si lo encontraras de nuevo, al haber vivido alguna experiencia anterior con alguien, aunque parece que no has visto nunca. Es una sensación muy peculiar, con la que convivo de forma mas clara desde hace ya varios años de forma gozosa. Con algunos lo comparto, con otros no, aunque lo siento de forma clara.
Este verano me sucedió también en Bogotá. Una amiga me llevó a conocer a una mujer que había visto hacía tiempo en algunos videos. Y sin buscarlo, ni pensarlo, Magdalena me propone conocer a Katie James para que le hable del estreno de la película documental en Bogotá. Cuando me la presentó en persona, en su camerino antes de una actuación, sentí una fuerte sensación de este reconocer, como con Jorge, son como jugadores de un mismo equipo, pero con diferente camiseta.
O en San José, Costa Rica, al coincidir con una persona que estaba pidiendo en la calle. Ese día iba caminando por el barrio de Escalante, cuando Michael, se acercó a proponer una tirada de las cartas de tarot en plena calle. Nos acercamos a la puerta de un supermercado donde había unas mesas, nos acomodamos y allí mismo las cartas fueron desvelando acerca del viaje que estaba haciendo con la película documental el verano pasado.
Justo antes de acabar nos echaron de la mesa. El responsable del establecimiento no estaba de acuerdo con las cartas del tarot o las sincronías del flow. Durante los días que estuve en la capital, encontraba a Michael de las formas más sorprendentes por la calle a lo que él decía: "tendré que estar atento a estos enceuntros contigo Joan, parece que la Vida está empeñada que deje esta vida en la calle".
Una vez más alguien se encarga de recordar el camino que ya me han dicho tantas personas. Como hace unos días, que me recordaban así: el sentido de tu vida conlleva escuchar, colaborar y aconsejar a los demás de forma que anime, reconforte, motive e inspire, eres un consejero, las personas encuentran en tí a un confidente valioso, sigue con tu labor en esta siguiente etapa de facilitar claridad a más personas.
Justo lo que veo en Jorge, un médico que me recuerda una imagen cuando tenía unos 8 años. Estaba en el hospital donde habían operado a mi padre Fernando, no podía verlo, era un postoperatorio complicado. El día de la comunión lo celebré en ese hospital, en lugar de celebrar una fiesta como el resto de niños o niñas. El primer día que dije: lo que quiero ser, es médico del corazón.
A veces sueño, imagino si pudiera juntar en un mismo lugar a las personas con las que he ido sintiendo esa sensación de familiaridad, intuyo que entre ellos también se reconocerían, se asombrarian en el encuentro entre desconocidos, que se reconocen. De hecho las personas que aparecen en Un Latido, sea hablando o sea solo en un fotograma, son todos un ejemplo de esto, al encontrarlos por primera vez, la mayoría nunca los había visto en la Vida, sentía una fuerte sensación que ya los conocía.
Albert Espinosa en su libro “Mundo Amarillo” los nombra como “los amarillos”, son personas que dan sentido a tu vida, a como piensas, a como sientes la Vida. Su presencia y su existencia es como las flechas amarillas del camino de Santiago que indican cómo continuar.
Es una maravilla recordar, honrar e integrar con amor a los seres que han fallecido, una de las diversas labores que lleva a cabo Jorge, como médico “de corazón” que es. Aunque es igual de maravilloso reconocer a las personas en la Vida con las que sientas una confianza, complicidad y amor que la razón no puede argumentar.
Es una experiencia que recomiendo, sobre todo en estos tiempos, reconocer a personas en tu vida cotidiana, solo hace falta fijarse, prestar atención, puede ser en un video, en una cafetería, en la cola del pan o en una sala de cine. Así también sucede cuando vamos a los eventos de la película documental a los cines y compartir de corazón. Se acaban encontrando personas que enseguida sintonizan, se reconocen ya para el resto de la vida. Lo he visto multitud de veces. conozco a montones de personas que han entablado amistad gracias al encuentro con Un Latido y ahora siguen con una amistad cómplice, algunos como familia.
También sucede en los encuentros online o en persona que organizo desde hace tiempo, aunque ahora de forma más pública y abierta a personas aunque no las conozca de nada. Reconocer, volver a conocer a alguien, que es lo mismo que la Vida invitando a volver a celebrarse, reconocerte en el otro, como el significado de Namasté, lo divino en mí saluda a lo divino en ti, donde se siente la devoción preciosa, el amor por la Vida. Al que podemos sumar el mudra Anjali, aporta bienestar en su práctica, el mismo bienestar que reconocer la belleza del alma.
Ven este domingo al encuentro online que organizo para conversar con Jorge.
