Reconocer
febrero 21, 2024Resistencia
febrero 27, 2024Levadura
Gratitud al compartir, crear y coordinar estos espacios donde el alma puede expresarse con actitud renovada, desvelando nuevos horizontes. Es similar a un obrador donde llegan harinas de diferentes orígenes, en el encuentro se entra en contacto con la levadura que facilita que se generen una preciosa diversidad de panes que tomarán diferentes direcciones.
Salen del obrador, de ese encuentro como si de un horno se tratase, panes de diversas texturas, panes redondos, barras, pizzas e incluso bollería deliciosa como bizcochos o croissants, dulces o salados, un gran abanico de creaciones de transformaciones de la harina en alimento para las personas con las que se encuentren los asistentes una vez salgan por la puerta después del encuentro con las capacidades de la belleza del alma.
Se crea una expansión, una distribución de la levadura que va dentro de cada uno de los productos que sale del obrador, del horno, después de encontrarnos con esa intención. Allí donde vayan, esa misma levadura entrará en contacto con otras harinas. La levadura hoy ya se mueve por Bogotá, Languedoc, Barcelona, Medellín, Irún, Alicante, Miami, el reparto está hecho, hecho está, nueva hornada diaria, el pan nuestro de cada día. Nada que ver con una experiencia religiosa y todo que ver con la experiencia de religarse con las capacidades de la belleza del alma.
La levadura intangible del alma sale con las personas del encuentro, ya va de un lugar a otro por la Tierra, qué maravilla, en forma de pan con tomate, pizza o arepas, la levadura de la belleza del alma nos ha aportado esa textura esponjosa y sabrosa que se aprecia cuando la tenemos delante como el sábado y el domingo se podía sentir de las personas que estuvimos en la presencia, sea el sábado en Barcelona o domingo en el encuentro online.
ES preciosa y posible la belleza del alma de un ser humano que entró en contacto con la levadura, ya es pan. Comenzando, primero por ser masa madre, para luego poder tomar tantas formas que sea necesario, la forma que el corazón indique, la forma que el corazón te susurra, ahora la harina en contacto con la levadura y el agua ya está viva, activada. La semilla después de la apertura y la molienda, es activada, no hay marcha atrás, su destino, la consecuencia es ser alimento para otros.
Un alimento que no se puede adquirir en un supermercado, en un centro comercial, en una plataforma de distribución por internet o aplicaciones móviles, desde donde pedir cualquier cosa que quiera. Es la belleza del alma igual de necesaria para la experiencia de ser humano, ahora ya es una realidad, seguimos con estos espacios donde re encontrarnos reconocer que somos la levadura que se activa con nuestros sueños. Los anhelos del latido del corazón, que toman formas diversas, con la misma levadura. Una maravilla sentir esta gratitud al dedicar mi vida a crear espacios, "obradores donde se haga pan", donde se une tierra, agua, aire, fuego, levadura y el sexto elemento. Aunque un día de estos, también puede ser, que haga vino, queso o vete a saber...jajaja
"Hablar de gratitud es chévere, expandir gratitud es cool, sentir gratitud es la ostia, juepucha".
Salen del obrador, de ese encuentro como si de un horno se tratase, panes de diversas texturas, panes redondos, barras, pizzas e incluso bollería deliciosa como bizcochos o croissants, dulces o salados, un gran abanico de creaciones de transformaciones de la harina en alimento para las personas con las que se encuentren los asistentes una vez salgan por la puerta después del encuentro con las capacidades de la belleza del alma.
Se crea una expansión, una distribución de la levadura que va dentro de cada uno de los productos que sale del obrador, del horno, después de encontrarnos con esa intención. Allí donde vayan, esa misma levadura entrará en contacto con otras harinas. La levadura hoy ya se mueve por Bogotá, Languedoc, Barcelona, Medellín, Irún, Alicante, Miami, el reparto está hecho, hecho está, nueva hornada diaria, el pan nuestro de cada día. Nada que ver con una experiencia religiosa y todo que ver con la experiencia de religarse con las capacidades de la belleza del alma.
La levadura intangible del alma sale con las personas del encuentro, ya va de un lugar a otro por la Tierra, qué maravilla, en forma de pan con tomate, pizza o arepas, la levadura de la belleza del alma nos ha aportado esa textura esponjosa y sabrosa que se aprecia cuando la tenemos delante como el sábado y el domingo se podía sentir de las personas que estuvimos en la presencia, sea el sábado en Barcelona o domingo en el encuentro online.
ES preciosa y posible la belleza del alma de un ser humano que entró en contacto con la levadura, ya es pan. Comenzando, primero por ser masa madre, para luego poder tomar tantas formas que sea necesario, la forma que el corazón indique, la forma que el corazón te susurra, ahora la harina en contacto con la levadura y el agua ya está viva, activada. La semilla después de la apertura y la molienda, es activada, no hay marcha atrás, su destino, la consecuencia es ser alimento para otros.
Un alimento que no se puede adquirir en un supermercado, en un centro comercial, en una plataforma de distribución por internet o aplicaciones móviles, desde donde pedir cualquier cosa que quiera. Es la belleza del alma igual de necesaria para la experiencia de ser humano, ahora ya es una realidad, seguimos con estos espacios donde re encontrarnos reconocer que somos la levadura que se activa con nuestros sueños. Los anhelos del latido del corazón, que toman formas diversas, con la misma levadura. Una maravilla sentir esta gratitud al dedicar mi vida a crear espacios, "obradores donde se haga pan", donde se une tierra, agua, aire, fuego, levadura y el sexto elemento. Aunque un día de estos, también puede ser, que haga vino, queso o vete a saber...jajaja
"Hablar de gratitud es chévere, expandir gratitud es cool, sentir gratitud es la ostia, juepucha".