Establecer comunicación con personas aparentemente desconocidas con las que sentía conectar, las que he encontrado en la vida cotidiana, esa práctica ha traído experiencias maravillosas en las relaciones personales, de amistad, íntimas, con grupos, proyectos, etc.
Doy gracias al flow a diario por esta práctica, al haber descubierto a muchas personas en estos encuentros espontáneos, donde me he atrevido a conversar, a coincidir con alguien en confianza. Lo considero uno de los tesoros más valiosos que van, allí donde voy, todas esas experiencias vívidas viajan conmigo.
Recuerdo por ejemplo encontrar a una de las mujeres más mágicas que he conocido, con una belleza especial, sobre todo la de su corazón, en un lugar en medio de la ciudad de Barcelona, nada más verla entrar quedé impactado, cuando entró en la cafetería y mientras estuvo unos minutos dentro.
Antes de que ella saliera, mi corazón decía: dile algo, dile algo. Mientras veía como salía. También, como en otras ocasiones, llevó varias pruebas, varias coincidencias, hasta que la pude conocer, conversar con ella y con los años establecer una relación eterna. De hecho la cafetería donde pasó se llamaba: rendezvous, el lugar de la cita.
Estos tiempos nos invitan a la reunión así como a la vez se está dando una separación tremenda, de una manera muy en forma de “sálvese quien pueda”. Se incrementa las personas que tienen una gran dificultad en establecer comunicación con otras personas, les cuesta mucho hablar con alguien que se encuentran, que esté allí donde se encuentre la persona, sea donde sea que esté.
Es asombroso, cuando es una de las experiencias de la existencia con más sentido, encontrar las personas y relaciones que tienen que ver con tu vida.. Si no sucede, no hay Vida.
Me recuerdan estas líneas espontáneas a una película, Destino Oculto, en la que el encuentro de dos personas de manera espontánea está relacionada con el bien común, con el equilibrio y la armonía. Similar a la relación de Neo y Trinity, incluso a la de María Magdalena con Jesús.
Será igual nuestro porvenir si no nos encontramos con aquellas personas, relaciones que están en nuestro rumbo vital, en nuestro entorno sin saberlo, dentro de una cafetería, cuando llegas al final del Camino de Santiago en el faro de Fisterra, en una reunión en un proyecto, en la butaca de al lado dentro del cine o cruzando un paso de cebra en medio de una ciudad. Aunque no siempre, en ocasiones se convierten en amistades, en ocasiones amistades con más intimidad, o parejas clave que transforman tu vida.
Hoy por ejemplo, en un rato, re encuentro con Pedro. A quien recordé en unas líneas hace unos días aquí en Palma. El encuentro con él, impulsó la película documental que mañana mostramos en Palma. Con la intención de hablar, de presentar en público, un nuevo impulso creativo audiovisual en forma de serie documental, en el que estamos desde verano de 2020. Y que ha comenzado a tomar forma en enero de 2022.
Este verano se cumplen ya 4 años desde los inicios de lo que ahora llamamos VEN, Vida Eterna y Natural. Un Latido existe gracias al encuentro con personas que no conocía de nada, aunque el flow me impulsaba al encuentro con ellas, sin saber si sería posible. Ahora seguimos con estos encuentros especiales con los que se está conformando VEN.
Ahora es muy curioso como en estos tiempos que hay más medios que nunca que en la historia que conocemos es cuando menos a las personas les apetece confluir, conversar, coincidir, conectar de manera espontánea y natural. Parece que aquel anuncio de hace ya muchos años: connecting people forma parte de lo que hoy vemos a diario, mayor desconexión con la Vida Eterna y Natural y como siempre la paradoja de que cada vez más personas siente hacer un cambio en sus vidas, sienten iniciar un estilo de vida, donde restaurar la conexión con el origen, lo original y auténtico que es la experiencia de encontrar en cualquier lado a personas maravillosas con las que se siente la Vida.