Matrimonio
agosto 12, 2024Asombrado
agosto 14, 2024Tristeza
Hoy es un día donde se dice: “ni te cases, ni te embarques” como si la combinación de un martes y el número 13 conllevara dramáticas consecuencias. Así es la existencia en el mundo, llena de contradicciones creadas por las ideas de las personas acerca de la vida, vivimos un mundo lleno de contradicciones, sobre todo en las relaciones.
Ayer te escribí sobre la palabra matrimonio, ahora sobre que hoy no se te ocurra contraer matrimonio. Y así vamos aprendiendo a atrevernos con coraje en la vida cotidiana entregada a la transformación de la existencia, o mejor dicho a celebrar que el coraje nos lleva a disfrutar de la existencia como un viaje que asegura la transformación, te preguntarás ¿transformación de qué?.
Es precioso sentir como este viaje nos proporciona una sanación del alma de la que somos conscientes a través de cómo el corazón se va sintiendo cada vez más y más ligero, o lo que es igual, menos pesado, denso, complicado.
Si tienes interés de facilitar el proceso de ligereza hoy te invito a una práctica, la de ocuparte de la tristeza que te supone estar en el mundo. Sea el mundo en el que te encuentres, el que te despierte esa emoción básica. La tristeza es una de las emociones básicas de ser humano.
Es muy útil y eficaz, cuando nos ocupamos de la tristeza con amor, confianza, curiosidad y humildad. También es muy útil y eficaz cuando lo hacemos con miedo, en forma de frustración, ansiedad, impotencia o soberbia. La tristeza pasa de ser una emoción que nos une de forma creativa a ser una emoción que nos separa y destruye.
Todo hace su función, nada sobra, ni se pierde en el flow. La tristeza como emoción llega para movernos a otro estado de consciencia. Es el sentido de ocuparse de las emociones, nos impulsan como si fuera un combustible, nos lleve a donde nos lleve, nos guste o no, sea cómodo o incómodo, nos indica el camino de madurar somo sinónimo de la delicia de la sabiduría, no tanto como llevar una vida aburrida debido a que cumples años.
Hoy martes y 13 te invito a que ni te embarques, ni contraigas matrimonio sin antes haberte ocupado de la tristeza que sea que resida en tu existencia. Y la mejor de las claves para ello es hacerlo con amor, nombra a la tristeza con todo el amor que tu corazón le sea posible con calma, sencillez y humildad.
Con todo el tiempo del mundo, como si se detuviesen los relojes, con delicadeza, escríbe sobre ella, dibújala, píntala, haz lo que sientas más sencillo para ti. Trátala de manera amable como a ti te gustaría que te tratasen, es lo que nos recomendó un tío que caminó también por el mismo viaje que tú, hace un poco más de dos mil años.
ES posible que al relacionarte de manera calmada con la tristeza, traiga como consecuencia celebrarte como si fueras una fruta madura que cae del cielo. El alma se expande en la Tierra a través de tu corazón que madura como la fruta cuando le llega su momento y cae del árbol de forma natural.
Recuerda la frase de mi hermano Fernando en Un Latido Universal: "sobre todo nunca te aisles". Vamos que una vez te hayas ocupado de la tristeza, entrégate a embarcarte y a contraer matrimonio con el amor de tu vida.
Ayer te escribí sobre la palabra matrimonio, ahora sobre que hoy no se te ocurra contraer matrimonio. Y así vamos aprendiendo a atrevernos con coraje en la vida cotidiana entregada a la transformación de la existencia, o mejor dicho a celebrar que el coraje nos lleva a disfrutar de la existencia como un viaje que asegura la transformación, te preguntarás ¿transformación de qué?.
Es precioso sentir como este viaje nos proporciona una sanación del alma de la que somos conscientes a través de cómo el corazón se va sintiendo cada vez más y más ligero, o lo que es igual, menos pesado, denso, complicado.
Si tienes interés de facilitar el proceso de ligereza hoy te invito a una práctica, la de ocuparte de la tristeza que te supone estar en el mundo. Sea el mundo en el que te encuentres, el que te despierte esa emoción básica. La tristeza es una de las emociones básicas de ser humano.
Es muy útil y eficaz, cuando nos ocupamos de la tristeza con amor, confianza, curiosidad y humildad. También es muy útil y eficaz cuando lo hacemos con miedo, en forma de frustración, ansiedad, impotencia o soberbia. La tristeza pasa de ser una emoción que nos une de forma creativa a ser una emoción que nos separa y destruye.
Todo hace su función, nada sobra, ni se pierde en el flow. La tristeza como emoción llega para movernos a otro estado de consciencia. Es el sentido de ocuparse de las emociones, nos impulsan como si fuera un combustible, nos lleve a donde nos lleve, nos guste o no, sea cómodo o incómodo, nos indica el camino de madurar somo sinónimo de la delicia de la sabiduría, no tanto como llevar una vida aburrida debido a que cumples años.
Hoy martes y 13 te invito a que ni te embarques, ni contraigas matrimonio sin antes haberte ocupado de la tristeza que sea que resida en tu existencia. Y la mejor de las claves para ello es hacerlo con amor, nombra a la tristeza con todo el amor que tu corazón le sea posible con calma, sencillez y humildad.
Con todo el tiempo del mundo, como si se detuviesen los relojes, con delicadeza, escríbe sobre ella, dibújala, píntala, haz lo que sientas más sencillo para ti. Trátala de manera amable como a ti te gustaría que te tratasen, es lo que nos recomendó un tío que caminó también por el mismo viaje que tú, hace un poco más de dos mil años.
ES posible que al relacionarte de manera calmada con la tristeza, traiga como consecuencia celebrarte como si fueras una fruta madura que cae del cielo. El alma se expande en la Tierra a través de tu corazón que madura como la fruta cuando le llega su momento y cae del árbol de forma natural.
Recuerda la frase de mi hermano Fernando en Un Latido Universal: "sobre todo nunca te aisles". Vamos que una vez te hayas ocupado de la tristeza, entrégate a embarcarte y a contraer matrimonio con el amor de tu vida.