Una de las experiencias que me asombran a diario, mejor dicho me han asombrado siempre, aunque ahora mucho más debido a la intensidad que sucede en los encuentros en los que acompaño a personas, es la idea que nos hacemos de nosotros mismos. La diferencia entre lo que somos y lo que pensamos que somos.
Algo que de tan sencillo que es, parece que se hace muy complejo de resolver. Es la distancia entre lo que somos, que siempre reside en el corazón, y la idea que hemos conformado de lo que somos, a lo largo de la existencia. Por no hablar de la suma de las existencias, incluyendo en la que te encuentras ahora.
Da la sensación que en estos tiempos hay oportunidad de que esa diferencia sea disuelta mientras se dan también todos los cambios que vivimos a nivel local y global. Como si se abriese un espacio en lo que llamamos tiempo donde ES posible restaurar tu origen de ser humano, donde cuentas con la invitación de explorar, conectar y sostener nutrir la llamada de tu alma a través de tu corazón.
La posibilidad convive con la polarización que sigue increscendo, el incremento de las distancias y las consecuencias que se manifiestan en el comportamiento de las personas en la vida cotidiana en la Tierra.
Cada vez la diferencia es mayor entre personas que sienten que no tienen nada en el mundo y las que creen que lo tienen todo. Los primeros sienten que no tienen nada dentro de un lugar con plena abundancia como es este planeta. Lo segundos creen que lo tienen todo aunque con una sensación de vacio, de un agujero negro de la nada en su corazón que les impulsa al consumo para rellenarlo. Y por su puesto entre cada polaridad, tonalidades, niveles, que dan forma a lo que se llama capas sociales.
En medio de la polarización que se extrema por la que vamos, nos podemos seguir preguntando: ¿ES posible una vida guiada por el corazón?. Es una pregunta que he podido comprobar que no causa indiferencia a nadie con quien la he compartido. Sino que causa multitud de reacciones, opiniones, reflexiones, por eso mismo se se sigue viendo online la película documental Un Latido, así como personas van entrando en el colapso personal al vivir la sensación de encontrarse en un laberinto.
Personas que quieren salir del laberitno, sienten dejar de ser seguidores de una vida separada en bandos, dejar la separación, división, conflicto, están cansados de luchar contra castillos en el aire, muchas de ellas incluso han probado antes, cambiar de bando: de la izquierda a la derecha, de arriba a abajo, de un grupo a otro, de una asociación a otra, de un género a otro, de una moda a otra.
El flow no tiene prisa en la vida eterna y natural. Cuando llega el momento, sucede de multitud de maneras en la forma de cómo se origina el darse cuenta. La idea que habías tenido de ti y del mundo, comienza a disolverse, como la niebla de una mañana cuando el sol comienza su ascenso e ilumina con los rayos de luz.
Así como nos despierta el sol cada día, también hay almas que despiertan a una nueva vida, en nuevos lugares de la Tierra. ¿Igual es tu caso hoy?, hay una frase en el contenido de la película que dice: "soy más de lo que aparento, tengo toda la fuerza y el poder del mundo en mi corazón". ¿Que opinas?, ¿en tu corazón reside la fuerza que te hace disolver la niebla en estos tiempos?.