
Pérdida
abril 17, 2024
Objetivos
abril 19, 2024Priorizar
Priorizar significa elegir el primero entre dos. Es inevitable priorizar en estos modelos sociales basados en la dualidad de los opuestos o complementarios, aunque en ocasiones, cuando llega ese momento, pensamos en simular a una computadora. Se nos habla tanto de las bondades de la tecnología, incluso se nos dice que puede hacer muchas tareas a la vez y así es, una detrás de otra.
Aunque lo más interesante de las tareas una detrás de otra es ¿cual es tu prioridad?. De donde salen tus intenciones cuando te encuentras en un cruce de caminos, en esos momentos de sentir que has de tomar un rumbo entre dos o varios.
La velocidad en la tecnología nos hace creer, pensar y aceptar que los algoritmos resuelven muchas cosas a la vez, incluso de forma simultánea, aunque no es cierto. Las tareas en la tecnología suceden una detrás de otra sea en lenguaje de programación que sea.
Así es mi experiencia como programador o mejor dicho como exprogramador y analista en nuevas tecnologías de la información. Línea de código trás línea de código se van ejecutando. De hecho en la unidad más primaria de información, un bit, todo se resume a 0 o 1, uno detrás de otro se van ejecutando. Cualquier cosa que experimentas, sea una canción digitalizada, una película, aplicación o la tan afamada IA.
Tareas que se suceden y son priorizadas por los lenguajes de programación a través de las líneas y funciones que escriben los programadores, los nuevos escribas del siglo XXI. Las funciones van priorizando las líneas de código. Y así continúa la IA, replicando lo que hacen las personas, en breve serán sustituidas, esas personas.
Priorizan de acorde a las prioridades que se les ha dicho que tomen. Primero va la A, luego va la B y luego va la C y así hasta lo que sea que se quiera desarrollar, siempre con alguna intención detrás. Alguna intención es el origen. Alguien tiene una intención, una prioridad.
Esa manera mecánica de priorizar se ha ido colando en alguna de las costumbres, en algunos de los humanos, de algunos modelos sociales. Los hábitos de las personas van mecanizando a cada generación una vuelta más, estimulada por las emociones y reacciones más básicas.
Haciendo a través de la mecanización, la actual sociedad de la dopamina un trampolín para la siguiente que se ha dado en llamar la sociedad de la adicción a los estímulos sensoemocionales de estilo caprichoso, sin prioridad, sin origen, en la antigua sociedad de atenas se le llamaba estupidez.
Cada vez se aprecia con más claridad que la prioridad es mantenerse como niños o adolescentes el mayor tiempo o espacio posible. Y a la vez que todo este escenario, también hay un antivirus que el flow filtra por dentro de las líneas de código aún en estos tiempos de distopía. El amor.
El amor despierta los corazones de forma misteriosa, creativa y asombrosa. Restablece la conexión del ser humano con el alma sin algoritmos aunque con ritmos algo, espontáneos. No va primero la A luego la B y luego la C sino que es ABC a la vez, ¿como?.
La Vida en acción restaurando en estos momentos puentes en tiempos de tránsito. Somos puentes en un modelo donde la transición le sucede encima al modelo, aunque el modelo se resiste, y se resiste. No hay marcha atrás, los puentes son más que necesarios para esta transición, en estos tiempos.
Puentes para que las personas cuenten con que ES posible priorizar en estos tiempos, desde el amor que sienten en su corazón, pase lo que pase, vean lo que vean, suceda lo que suceda. Seguir la prioridad del corazón que llevas.
Aunque lo más interesante de las tareas una detrás de otra es ¿cual es tu prioridad?. De donde salen tus intenciones cuando te encuentras en un cruce de caminos, en esos momentos de sentir que has de tomar un rumbo entre dos o varios.
La velocidad en la tecnología nos hace creer, pensar y aceptar que los algoritmos resuelven muchas cosas a la vez, incluso de forma simultánea, aunque no es cierto. Las tareas en la tecnología suceden una detrás de otra sea en lenguaje de programación que sea.
Así es mi experiencia como programador o mejor dicho como exprogramador y analista en nuevas tecnologías de la información. Línea de código trás línea de código se van ejecutando. De hecho en la unidad más primaria de información, un bit, todo se resume a 0 o 1, uno detrás de otro se van ejecutando. Cualquier cosa que experimentas, sea una canción digitalizada, una película, aplicación o la tan afamada IA.
Tareas que se suceden y son priorizadas por los lenguajes de programación a través de las líneas y funciones que escriben los programadores, los nuevos escribas del siglo XXI. Las funciones van priorizando las líneas de código. Y así continúa la IA, replicando lo que hacen las personas, en breve serán sustituidas, esas personas.
Priorizan de acorde a las prioridades que se les ha dicho que tomen. Primero va la A, luego va la B y luego va la C y así hasta lo que sea que se quiera desarrollar, siempre con alguna intención detrás. Alguna intención es el origen. Alguien tiene una intención, una prioridad.
Esa manera mecánica de priorizar se ha ido colando en alguna de las costumbres, en algunos de los humanos, de algunos modelos sociales. Los hábitos de las personas van mecanizando a cada generación una vuelta más, estimulada por las emociones y reacciones más básicas.
Haciendo a través de la mecanización, la actual sociedad de la dopamina un trampolín para la siguiente que se ha dado en llamar la sociedad de la adicción a los estímulos sensoemocionales de estilo caprichoso, sin prioridad, sin origen, en la antigua sociedad de atenas se le llamaba estupidez.
Cada vez se aprecia con más claridad que la prioridad es mantenerse como niños o adolescentes el mayor tiempo o espacio posible. Y a la vez que todo este escenario, también hay un antivirus que el flow filtra por dentro de las líneas de código aún en estos tiempos de distopía. El amor.
El amor despierta los corazones de forma misteriosa, creativa y asombrosa. Restablece la conexión del ser humano con el alma sin algoritmos aunque con ritmos algo, espontáneos. No va primero la A luego la B y luego la C sino que es ABC a la vez, ¿como?.
La Vida en acción restaurando en estos momentos puentes en tiempos de tránsito. Somos puentes en un modelo donde la transición le sucede encima al modelo, aunque el modelo se resiste, y se resiste. No hay marcha atrás, los puentes son más que necesarios para esta transición, en estos tiempos.
Puentes para que las personas cuenten con que ES posible priorizar en estos tiempos, desde el amor que sienten en su corazón, pase lo que pase, vean lo que vean, suceda lo que suceda. Seguir la prioridad del corazón que llevas.
