Es curioso que cuando nos entregamos a la exploración del universo interior que somos, nos sorprende lo infinito que encontramos, el mismo universo infinito que hemos llegado a percibir fuera de nosotros, sobre todo cuando miramos hacia arriba a la bóveda celeste.
Astronomía, astrología y sus formas de interpretarla, arqueoastronomía, contamos ya con una amplia variedad de experiencias en la humanidad relacionadas con lo que percibimos en el exterior. Desde la información a la que podemos llegar del territorio donde habitamos hasta los lugares que se encuentran a años luz de nosotros y que alcanzamos con la vista a través de los telescopios además de sumarle como todo lo exterior nos afecta.
Sabemos que ese exterior nos afecta en la vida cotidiana, comenzando por el ejemplo de la luna que afecta a todo lo que vive en este precioso planeta. Y así como nos afecta la luna vecina, nos afecta todo lo que nos rodea y afectamos a todo lo que nos rodea, es asombrosa la conexión que hay entre todo en la vida.
Sobre todo cuando se observa con calma y curiosidad. Una de las cosas que más sorprende a las personas que salen a caminar conmigo en la actividades que llevo unos años proponiendo y que luego disfrutan cuando retoman la manera natural de observarse donde estén, con lo que estén levandoa cabo.
Claro que puedes optar por una forma de vida en la que nada te afecte, sobre todo por la situación en la que vivimos en general. Cerrarte al estado natural de estar en la vida, desde la gran cantidad de productos o servicios que te facilitan cerrarte como una forma de protegerte ante todo lo que te afecta. Cerrarte para no sentir lo que te afecta puede ser que te haga creer que vas a llevar una vida más cómoda, aunque nos dejamos un pequeño inconveniente.
Dejar de sentir lo que sucede, tanto en el interior como en el exterior, sea el mundo cerca de ti como en el mundo que está más lejos de donde estés, también te desconecta de la dicha y de la gracia, a la que estás llamado a sentir.
Esa experiencia que llamamos desconexión con el sentir esencial, paradojicamente te llevará a sentir cada vez más, día a día, semana a semana, mes a mes, llevar una vida sin la gracia, vamos una vida desgraciada. Como consecuencia de una vida desgraciada, la ausencia de gracia, lo que es lo mismo, decir que en tu vida no hay gratitud de estar vivo, por lo que la vida te costará siempre o como se suele llamar estar muerto en vida.
Las palabras y la paradoja de la vida en este mundo aparecen por donde sea que vayas. Gratitud llamamos a aquello que ofrecemos sin que haya intercambio. Gratitud también llamamos a la experiencia de sentir la gracia, la plenitud de estar vivos, estado natural y real de estar vivo en la Tierra. ¿Será que está relacionado?.
Las experiencias que facilitan que aflore la gracia esencial en nosotros no conllevan intercambio, suceden de manera espontánea. Como una mirada con aprecio de la salida del sol donde sientes que lo que ves y tú es lo mismo de bello, o un beso con dulzura que hace que el corazón entre en calma auténtica, un abrazo de alma sostenido en plena confianza, una mirada cómplice que te muestra el camino a la eternidad.
¿ES posible sentir la gracia en tu laboratorio de vida?. Laboratorio que puedes crear, labor - oratorio, labor sinonimo de acción con lo de abajo y la de orar sinonimo de devoción con lo de arriba. Los antiguos alquimistas nos dejaron las pistas para ello.
Laboratorio donde practicas el intercambio entre dar y recibir con gratitud al desarrollar una actividad laboral que te llena de gracia. Como en el laboratorio donde los alquimistas se entregaban a la captura de lo que no es posible apreciar con los ojos, confiando en que lo sutil también ES posible materializarlo.
A eso mismo te invito, a esa misma labor me dedico. Apreciar aquello que la persona aún no puede ver, para que lo pueda reconocer, disfrutar, celebrar, ser usado y vivido con gracia antes de que deje el cuerpo en este viaje por la Tierra, hacerlo consciente al darse cuenta materializandolo. La física cuántica ya nos dice: cuando la materia se siente observada, cambia su estado. Pues eso materializar, que la materia retome sus alas. Materia - alizar, es la labor, una actividad laboral tan antigua como el ser humano.