¿ES posible escuchar a las plantas? esta pregunta me daba la bienvenida a una comunidad que visité cuando comenzó esta transformación que me ha llevado a descubrir la relación con la escucha de maneras que nunca tuve en cuenta, como una de las claves para vivir estos tiempos.
Por ejemplo ¿ES posible escuchar lo que no se percibe con los ojos? restaurar la escucha me ha llevado a descubrir, aceptar multitud de cosas que no conocía acerca de la vida como ser humano en este planeta. En realidad más que ignorancia, lo que pienso ahora, es que tiene que ver con la amnesia con la que llegamos a este precioso viaje.
Es asombroso cómo cambia la existencia de una persona que se entrega a la escucha, por el mero hecho de escuchar. Los sonidos de la naturaleza, los sonidos de tu cuerpo, los sonidos en el silencio y a la vez ir ampliando la escucha, con curiosidad, atención y confianza en el proceso. Junto a la palabra, la escucha profunda es en sí misma, una forma efectiva de transformación.
Es una práctica que se encuentra dentro de la experiencia de la comunicación. La prisa por vivir a la que somos iniciados en los modelos de consumo, la atención continuada a los medios convencionales o digitales, el ruido social del conflicto permanente, el estar con auriculares como una parte del cuerpo y muchas de las cosas de estos tiempos, impiden una escucha natural de la vida que nutra el alma a través del corazón.
Así como lo esencial es invisible a los ojos, que nos recordaba Antoine de Saint Exupéry, también sucede con los oídos, lo esencial es inaudible para los oídos. ES posible escuchar con muchas más partes que con los oídos, aunque es buena idea que primero puedas escuchar de forma activa en la vida cotidiana para que se abran, se restauren otras formas de escuchar, de comunicación.
Escuchar de manera activa te cambia la relación con todo lo que hay en el mundo, aunque para ello si llevas unos años en modelos sociales llenos de ruido, has de comenzar por restaurar el silencio. Que paradoja, escuchar, en el silencio.
Al compartir con muchas personas acerca de escuchar y seguir el corazón, una gran mayoría describe la voz que escucha en su interior como una experiencia suave que proporciona un sentir cálidez, ternura, belleza como cuando se miran con devoción y todo el tiempo del mundo los ojos del ser humano que amas de manera profunda, clara y comprometida con el corazón.
Recuerdo ahora que una de las primeras veces que hablé en público del proyecto de crear una película documental que hablase de seguir el corazón en la vida del ser humano fue en un entorno de emprendedores, donde presentamos nuestros proyectos en la ciudad de Madrid.
Tenía 5 minutos para poder explicar lo que quería llevar a cabo, que en ese momento ni yo mismo sabía bien cómo hacerlo. No sabia que hacer con los 5 minutos, en ese momento para tomar inspiración entré en un lugar muy silencioso que encontré de camino al lugar de encuentro para la presentación.
Allí escuché de forma clara en el silencio: “de los 5 minutos te sobran 4”. Nadie habló como para que mis oídos escucharan algo, aunque lo escuché con claridad, salí del lugar silencioso en dirección al lugar donde nos reunimos unos 20 emprendedores.
Y al llegar el momento de mi turno ya dentro, en el lugar de la presentación, les dije, estoy llevando a cabo un proyecto para explorar sobre el corazón del ser humano, les dí un par de detalles en un minuto y después les propuse cerrar los ojos, estar los 4 minutos que me quedaban en silencio para escuchar.
Cuando les pregunté al acabar los 4 minutos acerca de sus comentarios sobre la intención del proyecto y lo que quisieran aportar, una persona dijo: “no tengo ni la más remota idea de lo que quieres hacer, ni para qué quieres hacerlo, ni cómo lo vas a llevar a cabo, aunque lo que quiero compartir contigo, es que me ha impactado mucho escuchar el latido de mi corazón, es la primera vez que lo escucho en 28 años”. Hecho está.