Estoy pasando un par de días en Barcelona, desde que bajo del barco, ahora en verano en el que tarda solo 3 horas y 33 minutos, encuentro en la ciudad una cantidad tremenda de situaciones que en estos momentos son una explosión para los sentidos tal como ahora puedo vivirlo.
Es un contraste alucinante, como viajar a la selva en Costa Rica o Colombia. Como la llegada por primera vez de un europeo a India, en cualquiera de sus partes. Es asombroso como antes no podía percibir todas estas situaciones, experiencias, momentos que ahora ES posible.
Con las personas que acompaño en diversos lugares del planeta, solemos reflexionar, bien sea en persona u online, sobre todo preguntan después de ver la película docuemntal. ¿Qué es lo que más ha cambiado en tu vida? dicen en relación a la actualidad de la vida ahora mismo.
Una de las cosas que viene, es que ahora vivo con la sensación de que cada año es como diez años de los anteriores. Es uno de los pequeños detalles que puedo compartir con esa pregunta. Es por eso, supongo, que no me pone nervioso cumplir años, hablar de la edad, las arrugas, las canas, etc.
O ponerme a pensar en alargar la vida como a algunos seres humanos ahora les tiene absolutamente abducidos. Cada vez se habla más de la longevidad, de los tratamientos antiedad, de intervenir el tiempo, de la regeneración celular. Cada año que pasa ahora mismo, siento que es una invitación a la eternidad.
Siento esto hoy, supongo porque en unos días es mi cumpleaños, la revolución solar de este 2024. Llega el día que aterricé en esta Barcelona que tanto ha cambiado y que cambia a un ritmo frenético. Ahora cada vez que regreso es como si fuera a otro lugar.
Sobre todo lo percibo en las personas que hay por la ciudad en el centro, también por el volumen y la gran diversidad. Ya me recuerda a cuando viajaba a NYC a finales de los años 90, me asombraba esa gran diversidad en los humanos que aquí ahora es una realidad.
También es curioso como se transforman las costumbres, actividades, comercios, trabajos, etc. Todo aquello que mueve lo que llamamos una sociedad de consumo, aunque lo que no veo mucho es el estado que nombramos como estado de bienestar o estado de derecho.
Siempre que regreso encuentro alguna cosa que no había visto en lugares por donde había pasado en centenares de ocasiones, por ejemplo en la fachada del edificio de La Pedrera de Gaudí, hoy veo una inscripción que habla de la “Gracia Plena”.
Estar lleno de Gracia, eso ¿ES posible? en estos tiempos. Es una frase que usamos en relación a una mujer cuando está embarazada por ejemplo, ya que la frase del edificio tiene que ver con eso mismo, con una mujer embarazada. Aunque, tú ¿cómo te sientes con la vida que llevas dentro? me pregunto en ese momento. Justo al bajar la mirada encuentro un cartel publicitario, grande, un anuncio, siento leerlo varias veces, no acababa de creer lo que decía: “Salir del trabajo dignifica”.
A la vez las paradojas del mundo, millones de turistas que pasan montones de horas trabajando como esclavos, sobre todo el la nueva esclavutd, la tecnología, para llegar a Barcelona y hacerse fotografías en los edificios que se construyeron por las inspiraciones de Gaudí, aunque muchos fueron sufragados en aquellos tiempos por personas que se dedicaban a la esclavitud, a vender a seres humanos.
Restaurar el rumbo para encontrar la dignidad, salir de aquello que te convierte en un esclavo. En mi caso, por mi origen, fui esclavo durante muchos años del trabajo, algunos años en esta ciudad. Ahora doy gracias todos los días, sobre todo al despertar, el dedicar la vida de forma creativa, de la mano del flow a la liberación de la esclavitud en el mundo, en diversas maneras, con personas muy diversas, en diversos lugares del planeta. Dignitas, merecedor de la Vida. Sí, este es el tema del que vamos a conversar hoy, en el barrio de Gracia, en la librería Te Quiero, liderada por Jesús.