Incondicional
marzo 21, 2024Apostar
marzo 23, 2024Cómplice
¿ES posible? que en momentos de incertidumbre, tensión y angustia sean la cooperación, ternura, esperanza y entusiasmo lo que guíen nuestros pasos a recorrer en estos tiempos. Reflexiona acerca de ello, aunque te pueda sonar extraño, sobre todo por la magnificación de la dualidad en la que estamos, de un mundo separado por las polaridades que ahora se tensan mucho más, haciéndonos percibir que solo hay esa opción. O eres de una cosa o eres de otra.
Al hacerte un humano seguidor de una, estás entrando en lucha con otra de manera inevitable. En estos momentos de incertidumbre, es más efectivo, detenerse y estar dispuesto, disponible a tomar atención. Una de las funciones de las crisis. Y justo en esa atención abierta a la sorpresa, sea posible vivir uniendo las polaridades, dentro de lo que hemos aceptado, poner el foco en la diferencia y la separación. Como por ejemplo la separación de la que se habla mucho en estos tiempos, entre la ciencia y el Amor, como lo que entreteje todo en la Vida.
Tiempos muy revueltos, los desequilibrios mentales ocupan titulares. Con cada vez más personas en estado de angustia, pánico, incertidumbre en modo supervivencia, que en la realidad, es el modo infravivencia. De hecho se comienza a llamar: "el tiempo donde todo está al revés", debido a ese estado de alerta constante, de giros tremendos en los modelos que hemos aceptado todos como un estado de bien estar. Aún quedan personas que lo nombran así, "el estado del bien estar", asombroso tal y como está el panorama.
Seguro que estamos en un estado de bien estar o lo que es lo mismo ¿estamos bien?.
Parece que los seres humanos estamos invitados a hacernos esa pregunta en nuestra cotidianidad. Todos reconocemos ese estado de estar bien. Se le llama en algunos lugares, el buen vivir o también le podemos llamar Gracia. Sentir amor, la experiencia de sentir gratitud infinita y eterna por despertar cada mañana a un nuevo día para una nueva vida. O en realidad ¿se nos va olvidando generación tras generación?.
Apostar por el equilibrio con la serotonina que aparece cuando nos sentimos satisfechos, en calma con lo que sea en que estemos inmersos hoy mismo. Ocuparnos desde la confianza ya que avanza la cultura de la dopamina con multitud de propuestas para explotar los sentidos. E invitarnos a la cultura de la adicción plena al mundo, lo que la tradición de los vedas llama “maya”, la ilusión. Es similar a la experiencia de aquel tío que caminó por la Tierra y se le ofrecieron varios estímulos. A cada uno de ellos respondía, desde la confianza en el amor que su corazón sentía.
A cada una de las tentaciones en la actualidad, ofréceles un poco del Amor infinito de tu corazón. Observa qué sucede. Pon tu atención a la práctica de estar disponible a la maravilla de ser asombrado por la vida y después comparte con quien amas en esos momentos. Como bien nos dice María Novo, en una de las secuencias de Un Latido: "siempre hay alguien allí donde estés con quien establecer una complicidad...", te animo a que prestes atención, mires a los ojos de la persona, des espacio a tus percepciones y valor a tu intuicion para entonar un: SI, quiero establecer complicidad contigo y ES posible.
Vivimos tiempos preciosos de la práctica en el, todos para una y uno para todas.
Al hacerte un humano seguidor de una, estás entrando en lucha con otra de manera inevitable. En estos momentos de incertidumbre, es más efectivo, detenerse y estar dispuesto, disponible a tomar atención. Una de las funciones de las crisis. Y justo en esa atención abierta a la sorpresa, sea posible vivir uniendo las polaridades, dentro de lo que hemos aceptado, poner el foco en la diferencia y la separación. Como por ejemplo la separación de la que se habla mucho en estos tiempos, entre la ciencia y el Amor, como lo que entreteje todo en la Vida.
Tiempos muy revueltos, los desequilibrios mentales ocupan titulares. Con cada vez más personas en estado de angustia, pánico, incertidumbre en modo supervivencia, que en la realidad, es el modo infravivencia. De hecho se comienza a llamar: "el tiempo donde todo está al revés", debido a ese estado de alerta constante, de giros tremendos en los modelos que hemos aceptado todos como un estado de bien estar. Aún quedan personas que lo nombran así, "el estado del bien estar", asombroso tal y como está el panorama.
Seguro que estamos en un estado de bien estar o lo que es lo mismo ¿estamos bien?.
Parece que los seres humanos estamos invitados a hacernos esa pregunta en nuestra cotidianidad. Todos reconocemos ese estado de estar bien. Se le llama en algunos lugares, el buen vivir o también le podemos llamar Gracia. Sentir amor, la experiencia de sentir gratitud infinita y eterna por despertar cada mañana a un nuevo día para una nueva vida. O en realidad ¿se nos va olvidando generación tras generación?.
Apostar por el equilibrio con la serotonina que aparece cuando nos sentimos satisfechos, en calma con lo que sea en que estemos inmersos hoy mismo. Ocuparnos desde la confianza ya que avanza la cultura de la dopamina con multitud de propuestas para explotar los sentidos. E invitarnos a la cultura de la adicción plena al mundo, lo que la tradición de los vedas llama “maya”, la ilusión. Es similar a la experiencia de aquel tío que caminó por la Tierra y se le ofrecieron varios estímulos. A cada uno de ellos respondía, desde la confianza en el amor que su corazón sentía.
A cada una de las tentaciones en la actualidad, ofréceles un poco del Amor infinito de tu corazón. Observa qué sucede. Pon tu atención a la práctica de estar disponible a la maravilla de ser asombrado por la vida y después comparte con quien amas en esos momentos. Como bien nos dice María Novo, en una de las secuencias de Un Latido: "siempre hay alguien allí donde estés con quien establecer una complicidad...", te animo a que prestes atención, mires a los ojos de la persona, des espacio a tus percepciones y valor a tu intuicion para entonar un: SI, quiero establecer complicidad contigo y ES posible.
Vivimos tiempos preciosos de la práctica en el, todos para una y uno para todas.