
Mallorca
febrero 12, 2025
Virtud
febrero 20, 2025Coincidencia
Me encanta crear espacios para el encuentro, juntar a gente común, que se siente sencilla. En los que disfrutar del encuentro creativo y donde nutrir el alma. Desde la inspiración de una conversación en confianza y de corazón.
Encuentros en los que se comparte de manera auténtica. Un acto de coraje hoy en día, en tiempos donde cada vez está más de moda el insulto, la lucha por cualquier cosa material o ideológica, la táctica de la venganza del pasado por el “y tú más” o sencillamente aquello de: “miente que algo queda” sin ningún tipo de escrúpulos desde un corazón congelado. Nada nuevo, aunque lo que sí es una novedad, es que ahora sucede en ámbitos públicos donde antes era inimaginable.
Estamos llegando a límites desconocidos de enfriamiento en el ser humano. Contando además con que se han cometido barbaridades en la historia reciente del ser humano en la Tierra. Y lo paradójico es que muchas de ellas cometidas en el nombre de lo que llamamos Dios.
Entramos ya de lleno en un año donde comenzamos a presenciar de forma clara lo que se viene intuyendo desde hace años. El caos aumenta de formas, cada vez más asombrosas. Y no tanto en relación a la habilidad creativa de dichas formas, sino en lo absurdo de las mismas.
Van de la mano de la velocidad, ya que sólo se da ese absurdo, cuando se presentan a toda prisa aprovechando la amnesia espontánea en la que nos hemos instalado. Se ofrecen cada vez más desde una compulsividad sin consciencia.
Los movimientos van a todo tren, los acontecimientos se muestran como la consecuencia de un caos que crece sin rumbo ninguno, viviendo conflicto tras conflicto, sobre todo en el último siglo. Y esa prisa nos está matando a todos.
A la vez contar con la paradoja en el mundo del contraste y la correspondencia de que todo está conectado. Aquello que hagas, te lo vas a encontrar enseguida de vuelta mucho más rápido. Lo que en oriente llaman el Karma. Y esto sirve para toda acción. Desde la más sencilla de la vida cotidiana a la que afecta a millones de seres humanos en la Tierra.
Es momento de tomar consciencia de como vives en relación a los dictados de las corrientes sociales que son como las modas pasajeras del sector de la ropa. Donde cada semana es posible cambiar de modelo, a cambio del impacto que eso produce en algún lugar del mundo. Todo para que se puedan cambiar, cada semana, los escaparates de las mismas tiendas, en los centros comerciales de todo el mundo y en el mundo de internet a través de las webs de comercio electrónico para complacer consumidores.
Gracias a ello se produce la monitorización del estado de las personas a través de los dispositivos que llamamos, de comunicaciones, en lugar de llamarlos dispositivos de consumición, de los consumidores, a los que se sirve todo lo que necesitan para ser complacidos y al instante, que sea lo más rápido para alimentar su emoción a cambio de saber como incidir en su comportamiento.
La teatralización global es cada vez es más simultánea. Nunca se había dado en tantos lugares a la vez, los mismos movimientos por parte de las decisiones de las personas que lideran masas con una inmensa diversidad en la forma de vida, cultura, tradición, mismos movimientos paradójicamente en un modelo donde solo puede haber un ganador.
Debe ser una de las consecuencias de lo que se ha dado en llamar en su día servicios de inteligencia que se dedicaron por décadas a desestabilizar la vida en otros territorios para después acudir a su ayuda. Como consecuencia vino el tiempo de la contrainteligencia. Será que ahora vamos ya por la recontramegaextra inteligencia donde el nivel de lío es tan tremendo que nos preguntamos ¿quien es quien?.
¿Consecuencia? la mejor invitación para estos tiempos es la de entregarte a la práctica de tomar consciencia y seguir la voz de tu corazón, tal como dice la doctora Elena Barraquer en Un Latido: “el corazón te habla cuando estás tranquilo, en calma”. Y habla muy claro para que podamos actuar en conciencia, son los mejores tiempos para ello. Y por eso ocuparse de la calma, la reflexión y la conexión esencial, es vital.
Para esto mismo sigo proponiendo coincidir en una serie de encuentros abiertos online, para recordar que es posible seguir el corazón impulsado por el Amor que une intelecto, instinto e intuición en una misma fuerza creadora.
Te invito a que vengas a formar parte de esa videoconferencia. Donde personas de diferentes lugares con muy diversas formas de vivir coincidimos para conversar de manera espontánea, sin conocernos por adelantado, aunque confiando en que es un espacio seguro donde compartir la existencia.
Algunos entregan su palabra, otros escuchan de forma activa, sabiendo que no será grabado, sino que será para vivirlo en ese instante vívido. Ven al encuentro, ven a coincidir para disfrutar, desde allí donde estés, a este espacio libre de debates para el enfrentamiento y el enfriamiento.
Ven a conversar sobre el corazón del ser humano que nos invita a celebrar el Amor por la Vida, ya que el corazón no impone, ni somete, ni obliga, el corazón invita y desde ahí, estás invitado como un corazón más.
