Este año me ha atrapado el verano del Mediterráneo, con el solsticio que nos trae la invitación al fuego. Renacer, usar el fuego, dejar que nos purifique. Agradecer, dejar que arda aquello que ya no sirve hacia dónde vamos.
Confiar en esa energía para ser transformado. Permitir que se encienda tu impulso, emprender con entusiasmo. Fluir de corazón, que tus alas se desplieguen y las mías también.
Que este solsticio sea para que tus anhelos de estos momentos nutran el rumbo que siente tu alma. Que el fuego facilite la transformación que purifica. Que la tierra sea tu hogar donde sentir el placer de ser una vida rica en aprecio y belleza de lo que eres de origen.
Fuego y agua en estos momentos donde las hogueras se preparan. Agua y fuego en tí impulsando tu camino en esta maravillosa experiencia. Te invito a poner consciencia en estos dos elementos en estos días. Toma el tiempo de sentirte fuego y agua allí donde estés.
En lugar de que el fuego sea para vivir un infierno, sea para ir de la mano de la fuerza creadora. En lugar de que el agua sea para ahogar tus sueños, sea para bañar con agua de estrellas todo aquello de lo que formes parte.
Agua y fuego movidos por el viento, el aire del aliento del gran espíritu que todo lo aviva con las respiración que recorre todo tu ser. El aliento del gran espíritu que impulsa tu cuerpo a veces con la calma de sentirte en el hogar con la belleza de una paz en armonía. En otras impulsa la pasión, la fuerza del coraje para el Amor por la Vida en la Tierra.
La tierra que eres, enraizando desde las plantas de tus pies, desde tus raíces energéticas que unen el cielo y la tierra, todo está aquí, ES posible colaborar con la creación uniendo los elementos, disolviendo infiernos y angustias que llevas contigo.
Unir con la delicia los cuatro elementos desde tu esencia intangible, lo que algunas tradiciones llaman el quinto elemento, el éter. Junto al Amor que es nuestro hogar universal, crea una asombrosa conjunción de los elementos. Fuego, agua, aire, tierra, éter y el Amor Universal que cada día nos invita a la delicia de un nuevo día para una nueva vida.