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marzo 25, 2024
Diversidad
marzo 27, 2024Paciencia
Hay tradiciones de origen donde la paciencia y el silencio ocupan un espacio relevante en la vida cotidiana de sus integrantes. Un silencio voluntario y consciente sirve para nutrir la paciencia. Así como también lo es la soledad voluntaria a diferencia del aislamiento. La paciencia y el silencio voluntario como práctica relacionanda con la sabiduría, unión e integración de conocimiento y experiencia.
Muy diferente de una práctica muy habitual en nuestros tiempos, lo que se llama hoy en día "desaparecer como un fantasma" que suma desequilibrio a las relaciones, el silencio como una estrategia para evitar lo que la inteligencia de la vida propone. Aunque te recuerdo aquel mensaje escrito que aparece en Un Latido que nos dice: "si tú no pulsas el botón, la madre naturaleza lo hará por tí".
Esta semana estamos en medio de una tradición, la semana santa, es una invitación a una escucha esencial de aquello que va a florecer. La escucha del sentido que conllevan los ciclos que se entretejen, nos muestran los contrastes que encontramos en la experiencia de una vida con aprecio. Los ciclos mismos son una evidencia que la vida es algo eterno. Los ciclos que se suceden de manera infinita.
En el viaje vivido por Catalunya y las Islas Baleares hemos comocenzado un ciclo. Compartir sobre de la serie documental que estamos creando. Nos hemos encontrado sincronías preciosas y sorprendentes. Una de ellas, entrar en contacto con una mujer de la tradición Sioux, de la parte de los Lakota. Ella es descendiente de un jefe lakota que acompañó a Tatanka Iyotake en la batalla de Little Big Horn.
Ahora ya se están llevando a cabo comunicaciones para proponerle a ella grabar una conversación acerca de la posibilidad de experimentar la vida eterna y natural durante la experiencia en la Tierra. Donde podríamos acabar conversando acerca de esa batalla, de sus consecuencias y de todo esto en el presente.
Ha habido una visión entretejida, desde el silencio y la paciencia. Con intención de hablar llegado el momento de las posibilidades. Ahora se inicia la acción, que ha contado con diversidad de sincronicidades. A la que le sigue otra parte de paciencia y silencio, como en la tradición lakota. Vivir espacios para la esperanza activa de la paciencia y el silencio. Acompañantes, amantes de la palabra y la acción.
La paciencia como habilidad a explorar en su profundidad, aunque en estos momentos se complica, debido a que las experiencias que se proponen en los modelos sociales, que llamamos primer mundo, son a golpe de reloj o de calendario. Se suele decir que todo es de hoy para mañana, vamos lo que llamamos la prisa. Y lo que la prisa causa en el comportamiento, por ejemplo, en estos días, millones de seres humanos se entregan a la experiencia de unas vacaciones exprés, ¿para disfrutar?.
Paciencia y silencio te llevan a la conexión con lo invisible, con la parte intangible del mundo. Por eso la prisa te lleva a la desconexión con lo más cercano, tu corazón, luego con los diferentes anillos de relaciones. Otros seres humanos, otros seres vivos, otros elementos de la Tierra incluidos los que no se aprecian a simple vista.
En algunas relaciones actuales es curioso como aparece la incomodidad cuando se dan espacios de silencio. Aunque por ejemplo, si el silencio aparece en las relaciones auténticas de aprecio y amor, se transforma en silencio gustoso. Es una experiencia preciosa, sentir y percibir el silencio cómplice con otro ser humano, lo sabe el que lo ha vivido. Se siente la posibilidad de ampliar la confianza en el vínculo.
El gran tema del ser humano: "las relaciones". Como relacionarse en este precioso paraíso, comenzando por como se relaciona entre sí. Nos lo recuerda la frase "Mitakuye Oyasin" del Lakota. Se traduce aproximadamente como "todo está relacionado" o "por todas nuestras relaciones", proviene de la comprensión originaria de que toda vida es sagrada.
Mitakuye Oyasin es una práctica sagrada ejecutada por los nativos americanos, tiene siglos de antigüedad. La tradición permite que las personas se bendigan, se liberen de las heridas del pasado. Eso les permite seguir adelante con intenciones positivas y significativas.
Muy diferente de una práctica muy habitual en nuestros tiempos, lo que se llama hoy en día "desaparecer como un fantasma" que suma desequilibrio a las relaciones, el silencio como una estrategia para evitar lo que la inteligencia de la vida propone. Aunque te recuerdo aquel mensaje escrito que aparece en Un Latido que nos dice: "si tú no pulsas el botón, la madre naturaleza lo hará por tí".
Esta semana estamos en medio de una tradición, la semana santa, es una invitación a una escucha esencial de aquello que va a florecer. La escucha del sentido que conllevan los ciclos que se entretejen, nos muestran los contrastes que encontramos en la experiencia de una vida con aprecio. Los ciclos mismos son una evidencia que la vida es algo eterno. Los ciclos que se suceden de manera infinita.
En el viaje vivido por Catalunya y las Islas Baleares hemos comocenzado un ciclo. Compartir sobre de la serie documental que estamos creando. Nos hemos encontrado sincronías preciosas y sorprendentes. Una de ellas, entrar en contacto con una mujer de la tradición Sioux, de la parte de los Lakota. Ella es descendiente de un jefe lakota que acompañó a Tatanka Iyotake en la batalla de Little Big Horn.
Ahora ya se están llevando a cabo comunicaciones para proponerle a ella grabar una conversación acerca de la posibilidad de experimentar la vida eterna y natural durante la experiencia en la Tierra. Donde podríamos acabar conversando acerca de esa batalla, de sus consecuencias y de todo esto en el presente.
Ha habido una visión entretejida, desde el silencio y la paciencia. Con intención de hablar llegado el momento de las posibilidades. Ahora se inicia la acción, que ha contado con diversidad de sincronicidades. A la que le sigue otra parte de paciencia y silencio, como en la tradición lakota. Vivir espacios para la esperanza activa de la paciencia y el silencio. Acompañantes, amantes de la palabra y la acción.
La paciencia como habilidad a explorar en su profundidad, aunque en estos momentos se complica, debido a que las experiencias que se proponen en los modelos sociales, que llamamos primer mundo, son a golpe de reloj o de calendario. Se suele decir que todo es de hoy para mañana, vamos lo que llamamos la prisa. Y lo que la prisa causa en el comportamiento, por ejemplo, en estos días, millones de seres humanos se entregan a la experiencia de unas vacaciones exprés, ¿para disfrutar?.
Paciencia y silencio te llevan a la conexión con lo invisible, con la parte intangible del mundo. Por eso la prisa te lleva a la desconexión con lo más cercano, tu corazón, luego con los diferentes anillos de relaciones. Otros seres humanos, otros seres vivos, otros elementos de la Tierra incluidos los que no se aprecian a simple vista.
En algunas relaciones actuales es curioso como aparece la incomodidad cuando se dan espacios de silencio. Aunque por ejemplo, si el silencio aparece en las relaciones auténticas de aprecio y amor, se transforma en silencio gustoso. Es una experiencia preciosa, sentir y percibir el silencio cómplice con otro ser humano, lo sabe el que lo ha vivido. Se siente la posibilidad de ampliar la confianza en el vínculo.
El gran tema del ser humano: "las relaciones". Como relacionarse en este precioso paraíso, comenzando por como se relaciona entre sí. Nos lo recuerda la frase "Mitakuye Oyasin" del Lakota. Se traduce aproximadamente como "todo está relacionado" o "por todas nuestras relaciones", proviene de la comprensión originaria de que toda vida es sagrada.
Mitakuye Oyasin es una práctica sagrada ejecutada por los nativos americanos, tiene siglos de antigüedad. La tradición permite que las personas se bendigan, se liberen de las heridas del pasado. Eso les permite seguir adelante con intenciones positivas y significativas.
