Dolorcito
julio 31, 2024Globo
agosto 2, 2024Motivos
Siempre desde bien pequeño me ha despertado mucha curiosidad el comportamiento del ser humano con muchos temas. Siento que esto mismo es la base que ha motivado tantos cambios en la existencia que llevo, hasta ahora y seguimos. Muchas vidas en la misma vida, han reconocido algunas personas que he encontrado y han conocido este rumbo de transformación recorrido durante estos años.
Hay diferentes motivos por los que las personas con las que comparto las sesiones para abrirse a una nueva mirada los lleva a descubrir algo que les llama la atención. Es algo que cada vez que lo escucho me genera asombro, está vinculado con el aparente desequilibrio con el que se percibe la vida cotidiana, hoy me abro a compartirlo contigo.
Las personas que viven sesiones conmigo, ya en las primeras se dan cuenta, toman consciencia de forma clara y en confianza, desde la calma de compartir en las conversaciones, que cuentan con muchas cosas en sus vidas por las que estar agradecidos de forma tremenda y ven que el desequilibrio es más una apariencia que algo esencial.
Piensan con muchas cosas que no están en su presente, ni siquiera saben de forma profunda que les lleva a pensar de manera sostenida que lo necesitan en su vida cotidiana. Y lo más curioso, sin conocer, ni haber probado lo que piensan que les hace falta para vivir, son absorbidos por la experiencia de pensar en ello como si no hubiese otra cosa que hacer mientras sobreviven.
Una de las experiencias más asombrosas de estos años que he percibido en gran diversidad de: lugares, culturas, estatus, preparación, creencias, ideología, economía. Las personas contamos con muchas cosas, por no decir que contamos con todo en la Tierra para sentir gratitud inmensa y vivir con dicha, y sin embargo entregamos nuestra energía a estar pendientes de lo que no tenemos.
A la vez presenciar con curiosidad en cada persona, como esa sensación de falta, se disuelve de manera casi automática cuando llegan o se acercan dos experiencias a nuestra vidas con una fuerza tremenda y transformadora.
Una es la muerte. Sea de alguien cercano, como familia, amistad, conocido o incluso de alguien desconocido. También con tu muerte, a través de una experiencia cercana a la muerte, conocidas como ECM, o de una muerte en vida, bien en lo emocional o psicológico que supone un cambio de rumbo 180 grados en la misma existencia.
Aunque la más tremenda que he conocido hasta ahora es a través del amor. Cuando el flow llega a tu vida para mostrarte la victoria del amor, sea el desequilibrio que sea, si te atreves a aceptar su invitación, cualquier falta es transformada, como se describe en los poemas de Juan de Yepes Álvarez.
Percibo que la muerte y el amor están mucho más relacionados de lo que aparentan. Dos experiencias que son excluidas, desvalorizadas de modelos sociales distópicos, como si fueran experiencias a esquivar, huir o temer, creando mucha desorientación con ello.
Aunque recuerda, ES posible ver la victoria del amor en los ojos de quien lo está viviendo, de hecho esta mañana he tenido el honor de verlo en unos ojos preciosos llenos de dicha por muchos motivos.
Ha sido dentro del interior de un bar, lleno de gente con prisa y muchos ruidos. Aunque se veía de forma clara la inmensa gratitud que detenía el mundo, la prisa y los ruidos, una peculiar y sencilla gratitud que flowrece ocupandolo todo, en realidad como siempre ES.
Hay diferentes motivos por los que las personas con las que comparto las sesiones para abrirse a una nueva mirada los lleva a descubrir algo que les llama la atención. Es algo que cada vez que lo escucho me genera asombro, está vinculado con el aparente desequilibrio con el que se percibe la vida cotidiana, hoy me abro a compartirlo contigo.
Las personas que viven sesiones conmigo, ya en las primeras se dan cuenta, toman consciencia de forma clara y en confianza, desde la calma de compartir en las conversaciones, que cuentan con muchas cosas en sus vidas por las que estar agradecidos de forma tremenda y ven que el desequilibrio es más una apariencia que algo esencial.
Piensan con muchas cosas que no están en su presente, ni siquiera saben de forma profunda que les lleva a pensar de manera sostenida que lo necesitan en su vida cotidiana. Y lo más curioso, sin conocer, ni haber probado lo que piensan que les hace falta para vivir, son absorbidos por la experiencia de pensar en ello como si no hubiese otra cosa que hacer mientras sobreviven.
Una de las experiencias más asombrosas de estos años que he percibido en gran diversidad de: lugares, culturas, estatus, preparación, creencias, ideología, economía. Las personas contamos con muchas cosas, por no decir que contamos con todo en la Tierra para sentir gratitud inmensa y vivir con dicha, y sin embargo entregamos nuestra energía a estar pendientes de lo que no tenemos.
A la vez presenciar con curiosidad en cada persona, como esa sensación de falta, se disuelve de manera casi automática cuando llegan o se acercan dos experiencias a nuestra vidas con una fuerza tremenda y transformadora.
Una es la muerte. Sea de alguien cercano, como familia, amistad, conocido o incluso de alguien desconocido. También con tu muerte, a través de una experiencia cercana a la muerte, conocidas como ECM, o de una muerte en vida, bien en lo emocional o psicológico que supone un cambio de rumbo 180 grados en la misma existencia.
Aunque la más tremenda que he conocido hasta ahora es a través del amor. Cuando el flow llega a tu vida para mostrarte la victoria del amor, sea el desequilibrio que sea, si te atreves a aceptar su invitación, cualquier falta es transformada, como se describe en los poemas de Juan de Yepes Álvarez.
Percibo que la muerte y el amor están mucho más relacionados de lo que aparentan. Dos experiencias que son excluidas, desvalorizadas de modelos sociales distópicos, como si fueran experiencias a esquivar, huir o temer, creando mucha desorientación con ello.
Aunque recuerda, ES posible ver la victoria del amor en los ojos de quien lo está viviendo, de hecho esta mañana he tenido el honor de verlo en unos ojos preciosos llenos de dicha por muchos motivos.
Ha sido dentro del interior de un bar, lleno de gente con prisa y muchos ruidos. Aunque se veía de forma clara la inmensa gratitud que detenía el mundo, la prisa y los ruidos, una peculiar y sencilla gratitud que flowrece ocupandolo todo, en realidad como siempre ES.