La forma de apreciar un viaje, es ligero de equipaje. Cada vez que he podido ir a diferentes lugares del territorio donde nací, en esta ocasión en la Tierra o he estado en otros territorios, ir con poco equipaje es algo que facilita la profundidad de la experiencia hacia donde vas y mientras vas.
Los que han viajado conmigo, al apuntarse a “viajarte” lo saben. Lo han vivido como una experiencia que les asombra. La experiencia en el destino y mientras llegas a él, todo cuenta en la experiencia misma con todas sus etapas. Inlcuso la de antes de salir, más la de llegar al hogar, sobre todo en estos tiempos.
Es como las relaciones, comenzando por uno mismo, considerando tu existencia un viaje. Viaje por este precioso lugar del que no te podrás llevar nada cuando dejes el cuerpo. Lo intentaron los faraones en Egipto, aunque ninguno de ellos con todas sus posibilidades materiales pudo llevarse algo de aquí. Incluso les colocaban cosas en el interior de la tumba/pirámide, a ver si colaba. Como si aquello fuera una especie de nave con la que navegar a la hora de dejar el cuerpo.
Es una actitud, esta de viajar por la Tierra y el mundo que encuentres en ella, con una actitud de ir ligero como una pluma. Puedes elegir la que quieras o varias de ellas. Como las que forman parte de algunos elementos tradicionales, en la vestimenta, la decoración o los rituales. Sobre todo en el continente que llamamos América, aunque parece que el último nombre de origen que tuvo fue Abya Yala, “Tierra en un florecer”. Recuperar ese nombre es como si en estos tiempos, fuese el territorio fértil de donde brote la sabiduría.
Esa ligereza también es clave en las relaciones. Bien sea una amistad íntima, una amistad, familia o alguien con quien coincidir en alguna etapa de tu viaje. La ligereza crea una experiencia más rica con uno mismo y con el otro a la vez. Por eso estamos en tiempos de ir ligeros de equipaje o como se suele decir también, con una mochila ligera. Con la que es más gustoso el Camino de peregrinación por esta experiencia de amar.
La ligereza convierte el Camino en una maravillosa aventura, donde puedes tomar consciencia. Vamos que ES posible que se restaure la experiencia de Vida Eterna y Natural en el alma, a través de la experiencia de tu corazón.
En lugar de una penitencia, donde las cargas continuas, impiden el aprecio de la belleza del amor por la vida en este lugar para amar, celebrar, explorar la profundidad y el alcance de vivir con ligereza o como dice Satish Kumar con una sencillez elegante.
Dejar de cargar lo que ya no es neceario, caducado, pasado de rosca. La ligereza que ahora mismo observo a través de la ventana de un ave que planea de forma sencilla el fuente viento de una tarde en la isla de Menorca, parece que se entrena, para que cuando el viento apriete, podrá planear liegero entre esa fuerza además usandola. Te invito a que pruebes en estos tiempos a planear, planeando con ligereza.