
Dudas
julio 8, 2024
Verano
julio 10, 2024Ganarse
A lo largo de los años he escuchado de forma reiterada una pregunta, una duda existencial de las personas que he encontrado desde que comenzó este proceso de cambio que se narra en la película. Ahora también se narra otra parte muy importante, de esta larga aventura, en el libro que aparecerá en invierno 2024.
Ha habido muchas preguntas en estos años, curiosidades de las personas al enterarse de como ha sido el proceso de cambio y transformación que nunca hubiese imaginado, en el que me he visto inmerso. Aunque la pregunta más repetida si hubiese realizado una estadística es: ¿y ahora, cómo te ganas la vida?.
Para mi sorpresa pensaba que me preguntarían si, al seguir al corazón, estaba agradecido, en paz, feliz, entusiasmado, pleno, dichoso, aunque no, me ha asombrado que esa no era la pregunta estrella. Eso mismo me ha llevado a reflexionar acerca de, en qué momento la humanidad ha comenzado esta relación con "ganarse la vida", que tenemos tan integrada en el consciente colectivo, más presente en algunos lugares que en otros.
Lo que sabemos es que es mentira, ganarse la vida no existe. De hecho estos tiempos son un reflejo de eso mismo, ya que llevamos muchos siglos con esa práctica por lo que si fuera cierto ya deberíamos haberla ganado, y parece que no es así, paradojicamente aunque dispongas de todo lo que se nombra como: ganarse la vida.
Sabemos que es mentira por multitud de testimonios y experiencias compartidas por seres humanos dejadas en la Tierra, como si fueran migas de pan, para recordar por donde es el camino de una vida con sentido. Sabemos que vivir no es sinónimo de ganarse una vida que ya tienes al nacer, al aterrizar en este precioso lugar.
Por las diferentes experiencias que comparto con las personas que acompaño, sí que veo que hay interferencias que nos dificultan sentir que somos una pizca de vida eterna, sencilla y natural expresándose en este planeta. Estas interferencias son combustible para el alquímico proceso de la transformación del plomo en oro, de lo opaco en radiante, de la muerte en una vida en acción, vamos, en amor.
Hace años leía esto mismo, en un lugar de Escocia, Findhorn, la visitaba para comenzar a explorar los nuevos caminos de vida. En aquel lugar me asombraba ver una frase escrita por todos lados: “work is love in action”, era el año 2010. Después de estos 14 años soy consciente que las actividades que he realizado y realizo, a diario, lo son.
Amor en acción, actividad de la mano de la fuerza creadora. Sucedía justo ayer, mientras acompañaba, paseaba con una mujer por el centro de Palma de Mallorca, conversábamos acerca de su anhelo, podía apreciar cómo le cambiaba su actitud, aspecto y el brillo de sus ojos debido a que sentía en estos momentos abrirse a amar como nunca en toda su vida.
Decir ganarse la vida, es como decir ganarse el amor, no existe. La frase no es coherente, no resuena a verdad, el corazón sabe de eso. El amor llega, no se consigue como si fuera un trofeo. Igual que la vida se te entrega, no se consigue en unas oposiciones espirituales en el cielo.
Descubrirte en la gracia con el sentido, el rumbo, el horizonte de tu corazón, sobre todo en estos tiempos, donde amar la eternidad ES posible, lo veo cada mañana cuando sale el sol, en ese brillo radiante, cuando abres tus ojos, a un nuevo día, en una nueva vida, en esta nueva Tierra, que el flow te ofrece, solo a cambio de tu amor.
Ha habido muchas preguntas en estos años, curiosidades de las personas al enterarse de como ha sido el proceso de cambio y transformación que nunca hubiese imaginado, en el que me he visto inmerso. Aunque la pregunta más repetida si hubiese realizado una estadística es: ¿y ahora, cómo te ganas la vida?.
Para mi sorpresa pensaba que me preguntarían si, al seguir al corazón, estaba agradecido, en paz, feliz, entusiasmado, pleno, dichoso, aunque no, me ha asombrado que esa no era la pregunta estrella. Eso mismo me ha llevado a reflexionar acerca de, en qué momento la humanidad ha comenzado esta relación con "ganarse la vida", que tenemos tan integrada en el consciente colectivo, más presente en algunos lugares que en otros.
Lo que sabemos es que es mentira, ganarse la vida no existe. De hecho estos tiempos son un reflejo de eso mismo, ya que llevamos muchos siglos con esa práctica por lo que si fuera cierto ya deberíamos haberla ganado, y parece que no es así, paradojicamente aunque dispongas de todo lo que se nombra como: ganarse la vida.
Sabemos que es mentira por multitud de testimonios y experiencias compartidas por seres humanos dejadas en la Tierra, como si fueran migas de pan, para recordar por donde es el camino de una vida con sentido. Sabemos que vivir no es sinónimo de ganarse una vida que ya tienes al nacer, al aterrizar en este precioso lugar.
Por las diferentes experiencias que comparto con las personas que acompaño, sí que veo que hay interferencias que nos dificultan sentir que somos una pizca de vida eterna, sencilla y natural expresándose en este planeta. Estas interferencias son combustible para el alquímico proceso de la transformación del plomo en oro, de lo opaco en radiante, de la muerte en una vida en acción, vamos, en amor.
Hace años leía esto mismo, en un lugar de Escocia, Findhorn, la visitaba para comenzar a explorar los nuevos caminos de vida. En aquel lugar me asombraba ver una frase escrita por todos lados: “work is love in action”, era el año 2010. Después de estos 14 años soy consciente que las actividades que he realizado y realizo, a diario, lo son.
Amor en acción, actividad de la mano de la fuerza creadora. Sucedía justo ayer, mientras acompañaba, paseaba con una mujer por el centro de Palma de Mallorca, conversábamos acerca de su anhelo, podía apreciar cómo le cambiaba su actitud, aspecto y el brillo de sus ojos debido a que sentía en estos momentos abrirse a amar como nunca en toda su vida.
Decir ganarse la vida, es como decir ganarse el amor, no existe. La frase no es coherente, no resuena a verdad, el corazón sabe de eso. El amor llega, no se consigue como si fuera un trofeo. Igual que la vida se te entrega, no se consigue en unas oposiciones espirituales en el cielo.
Descubrirte en la gracia con el sentido, el rumbo, el horizonte de tu corazón, sobre todo en estos tiempos, donde amar la eternidad ES posible, lo veo cada mañana cuando sale el sol, en ese brillo radiante, cuando abres tus ojos, a un nuevo día, en una nueva vida, en esta nueva Tierra, que el flow te ofrece, solo a cambio de tu amor.
