Al salir caminando hacia el centro siento que caminar saludando a las personas por la calle aunque de entrada, no las conozco, parece que colabora con la maravilla de la calma de un nuevo día para una nueva vida, lo practico allí donde resido, sea una población o la ciudad, cuando ya llevo un tiempo en el lugar, a veces semanas, meses o años.
Encontrarse y darse los buenos días en ese instante en el que te cruzas por unos segundos. A veces hay personas que no corresponden, no se atreven al encuentro de las miradas o las palabras, aunque lo entrego de igual forma incluso en el silencio.
A veces puede pasar que la persona se detiene e interactúa por ejemplo con una pregunta: ¿qué tal, hoy lloverá?. Encontrarnos es inevitable cuando estamos en algún lugar donde haya una mínima comunidad, sea en el nombre de una población, ciudad, entorno creativo, intencional, espiritual, militar, académico o del tipo que sea. Contamos con multitud de formas que hemos ido creando dónde encontrarnos.
He viajado a multitud de territorios con idiomas, costumbres, políticas, culturas, hábitos, banderas diferentes e incluso a territorios que no cuentan con banderas aunque si con el resto de la estructura que los forma como comunidad.
Allí donde he estado coincidiendo con personas por multitud de motivos diversos, así como diversa ha sido mi existencia hasta ahora, he visto que sean de la creencia que sean, tendencia activista, práctica espiritual, idea política, científica, económica o académica, todos sienten interés por amar y ser amados, por el corazón, por el Amor, que maravilla.
Ayer compartía con una persona conocida que en ocasiones siento como si estuviese en una especie de “Cruz Roja” que no diferencia entre los bandos cuando atiende en un conflicto armado, atiende a los seres humanos que encuentra en el campo de batalla.
Eso mismo siento, desde hace años atiendo a personas en diferentes batallas, sean de izquierdas, de derechas, etc. Agradecido de apreciar en todos los casos, en todas las experiencias los pequeños detalles que animan, entusiasman en Amor por la Vida, ver en cada persona cómo ES posible darse cuenta de esos pequeños detalles en la vida cotidiana, allí donde te encuentres te invito a eso mismo, a encontrarte.