Nubes
julio 16, 2024Estarbien
julio 18, 2024Conversa
Hay una situación que sorprende en estos tiempos, la incapacidad de comunicarse de manera espontánea de los jóvenes de nuestra comunidades, debido al uso de los dispositivos electrónicos para establecer conversaciones con más o menos relevancia en la vida cotidiana.
Se está descubriendo que cuando los jóvenes reciben una llamada en su teléfono tienen tendencia a no coger la llamada en el momento por la incertidumbre que les genera responder de forma natural, sin estrategia, ni editar la conversación, práctica habitual en la comunicación en forma de mensajes de texto sea a través de la app que sea.
En muchas ocasiones venimos relacionando la evolución con la tecnología y sus avances en la sociedad, las ventajas que aporta, mejor dicho comodidades, facilidades para la llamada vida del bienestar.
A la vez, como se percibe cada vez más, influye en la discapacidad que está suponiendo el uso de los medios en algo tan precioso, sano y poderoso como es conversar de manera natural desde la confianza, apertura y curiosidad.
Aunque claro si cuando pienso en comunicarme lo que siento es incomodidad, miedo, amenaza y sensaciones de angustia con estrechez, voy a sentir el impulso de hacerlo en diferido, a través de excusas, argumentos o lo peor posible, mentir, para defender posiciones que me alejan de relaciones auténticas, experiencia en vías de extinción.
Confrontar en ocasiones conversaciones donde se siente incomodidad en el inicio o durante el intercambio en el diálogo, nos lleva a un estado de trascender las limitaciones, forma parte de la maravillosa experiencia de amar, ir más allá de ti mismo en la existencia de una interpretación aislada solo desde tu prisma.
Incluso conversar con los seres que han sido relevantes en tu existencia aunque ya no estén encarnados, vamos que están aunque no se ven. En eso estamos en la serie que llevamos a cabo, abriéndonos a la inspiración del flow para que los que ya no se ven, aparezcan en la serie VEN.
ES posible amar la práctica de conversar, conversar con la delicia y estar dispuesto a hablar de lo que sea para hacer el amor con la palabra, al ritmo de los latidos de tu precioso corazón.
Se está descubriendo que cuando los jóvenes reciben una llamada en su teléfono tienen tendencia a no coger la llamada en el momento por la incertidumbre que les genera responder de forma natural, sin estrategia, ni editar la conversación, práctica habitual en la comunicación en forma de mensajes de texto sea a través de la app que sea.
En muchas ocasiones venimos relacionando la evolución con la tecnología y sus avances en la sociedad, las ventajas que aporta, mejor dicho comodidades, facilidades para la llamada vida del bienestar.
A la vez, como se percibe cada vez más, influye en la discapacidad que está suponiendo el uso de los medios en algo tan precioso, sano y poderoso como es conversar de manera natural desde la confianza, apertura y curiosidad.
Aunque claro si cuando pienso en comunicarme lo que siento es incomodidad, miedo, amenaza y sensaciones de angustia con estrechez, voy a sentir el impulso de hacerlo en diferido, a través de excusas, argumentos o lo peor posible, mentir, para defender posiciones que me alejan de relaciones auténticas, experiencia en vías de extinción.
Confrontar en ocasiones conversaciones donde se siente incomodidad en el inicio o durante el intercambio en el diálogo, nos lleva a un estado de trascender las limitaciones, forma parte de la maravillosa experiencia de amar, ir más allá de ti mismo en la existencia de una interpretación aislada solo desde tu prisma.
Incluso conversar con los seres que han sido relevantes en tu existencia aunque ya no estén encarnados, vamos que están aunque no se ven. En eso estamos en la serie que llevamos a cabo, abriéndonos a la inspiración del flow para que los que ya no se ven, aparezcan en la serie VEN.
ES posible amar la práctica de conversar, conversar con la delicia y estar dispuesto a hablar de lo que sea para hacer el amor con la palabra, al ritmo de los latidos de tu precioso corazón.