El contraste de ayer al comienzo del día solo cobra sentido, en la medida que me abro a observar la experiencia de todo el día. Ayer dudaba si emprender la salida hacía la excursión o no. El frío, el día nublado, cuidarme de un resfriado, la pereza de nuevas relaciones que no llevan a nada. En ocasiones comparto con las personas que acompaño, qué no hacer caso a lo que propone lo que llamamos la mente, es una buena práctica. Solo por ver lo que sucede. Es el contraste. Similar a las pruebas que nos proponen, cuando hemos de ver el estado de alguna parte de nuestro organismo, a través de la tecnología adecuada, observar a través de contraste.
Llega un momento en el que siento con claridad salir, es una fuerza que sucede. Aceptar la excursión de hoy, caminar a un lugar de la isla, donde la naturaleza se conserva. Al llegar se siente el estado en el que imagino se sentía en el origen. Lo que estamos llamando en la nueva aventura audiovisual Vida Eterna y Natural. Sucede en lugares de la Tierra, donde se siente esa experiencia, lugares donde al visitarlos, nos facilitan una experiencia de restaurar conexión en muchos sentidos, paradojicamente en un lugar lleno de contrastes.
Caminar por los senderos d'Es Barranc d’Algendar en un día como ayer es una maravilla. Hacer el esfuerzo gustoso de un paseo por esas sendas entre paredes de más de 80 metros. Hay vida que se cobija del efecto que el Mar ejerce en la Tierra. Un universo de vida que no se suele relacionar con Menorca por la gran parte de los turistas que llegan cada año. Aunque existe, los viajeros pueden encontrarla. Los viajeros acaban encontrando lo que suelo llamar los albergues del Camino de Santiago cósmico. Así como en muchos lugares, gracias al flow, existen sitios en la Tierra que son un ejemplo de lo que se narra en la película Interstate 60. Una autopista, “un lugar paralelo” en el mundo, donde las experiencias suceden a otra velocidad, donde es inevitable tomar consciencia, son inevitables los encuentros, las sincronas. Para luego regresar de nuevo al lugar donde estamos, el lugar que ocupamos estemos donde estemos en este maravilloso viaje.
Vivimos unos tiempos donde el contraste nos molesta mucho, dentro de la gran polaridad y de la gran renuncia simultánea. Muchos procesos se están dando a la vez. Murimientos y renacimientos a diario, se siente un miedo tremendo al contraste, nos molesta el contraste. De donde sale sentir tanto miedo por sentir un mal día, una mala semana, un mal año. De hecho ¿para que lo llamamos “mal”?, cuando solo es contraste necesario para toma consciencia. La consciencia que nos alimenta la voluntad con la que tomar otra dirección si es necesario, en sintonía con la salud y el equilibrio de sentir que estamos en un estado de calma, de sentido por la paz en tu corazón.
La calma es el estado donde se siente gratitud con aquello que nos sucede. De dónde sale que el contraste de la vida, del mundo, de la dualidad sea un problema. El malestar que existe tiene multitud de motivos para existir, en estos tiempos hay muchos motivos por los que sentir malestar de como vivimos en la Tierra. La clave es ¿qué haces con tu malestar?. Estar mal, el mal estar nos comunica algo de lo que podemos dar gracias también en lugar de verlo como un desequilibrio mental y comenzar a tratarlo. Sentir tristeza de como avanzan algunas cosas es natural, es una emoción que puedes usar para transformarla en acción consciente.
Ya es antiguo, caduco, atrasado, medicalizar los estados de ánimo bajos, la tristeza, nostalgia o desgana en estos momentos. Ya hay psiquiatras que facilitan el proceso de dejar los medicamentos a pacientes que sienten salir de la medicación. Se ha de tomar con precaución, sino podemos acabar como los escenarios de las películas que nos muestran a sociedades ideales donde las personas se administran voluntariamente una sustancia nada más comenzar el día, para tener una vida en sociedad donde no suceda nada…nada de nada, claro.
Sentir, pensar, reflexionar, dudar, reaccionar, actuar, todo se entremezcla de una manera amplificada. Cada vez será más claro ver el estado de ánimo (del alma) de la persona con la que tratamos. Nada se podrá disimular como se ha hecho durante tantos años de forma ininterrumpida. Nada más salir a la calle se podrá apreciar con claridad el estado del alma de cualquier persona. Esto conlleva consecuencias que ya se están viendo, cómo el pánico a ser espontáneo, buscando hacerlo bien a cada paso con la presión que eso mismo conlleva, la autoexigencia en la que hemos sido educados. Y muchas consecuecnias que veremos en los tiempos venideros.
El corazón es el espacio de amor donde recibir la inspiración natural, orgánica para una vida en la Tierra. Donde no es posible que penetren las influencias del mundo que si penetran en tu mentalidad. Salud, armonía, vida, simplicidad, gozo, calma, celebración todas estas palabras hacen que tu corazón de forma espontánea sienta el estado de tranquilidad. Un corazón tranquilo, un corazón en calma que no reacciona con el miedo, se relaciona con él. Se habla hoy en día de dos miedos que aumentan como la espuma, sentir miedo a estar desconectado y sentir miedo a estar solo.
Es muy curioso como cada día se incrementa la estadística la experiencia de las personas que comparten su reflexión final al ver la película documental. Sea de donde sea la persona, creencia, religión, economía, educación, edad, etc. una vez acaban de verla lo que sienten son 3 claves o pasos que están relacionados.
Lo primero que sienten como ser humano es: “no estoy loco”.
Lo segundo de lo que se dan cuenta es: “no estoy solo”.
Lo tercero es una consecuencia con la que conectan, sienten tomar acción.
En nuestros tiempos lo que se percibe fuera es al revés. Suceden cosas en el mundo que nos van deteniendo, congelando y enfriando. La vida como una experiencia que nos aísla, nos convence de que compitamos, que estamos solos en el mundo. Y en ese caso si la persona lo acepta es natural que entre en un desequilibrio mental, acepta un mundo que no es natural, una locura.
Por eso ha impactado en tanta gente y cobra sentido la frase de mi hermano Fernando Muñoz: “sobre todo nunca te aisles”, sabía bien lo que supone aislarse. Después de vivir más de 25 años con un diagnóstico de esquizofrenia paranoide y todo lo que eso conlleva. Celebra cada día la suerte de sentir el contraste, sentirte vivo como ser humano, allí donde estés. Eres una maravilla (no estás loco), Rodeado de Vida (no estás solo), toma hoy compromiso con la acción que más contento haga a tu corazón y sonrie.