Atlántida
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julio 29, 2024Activarse
Ayer en la presentación de una conocida diseñadora de moda conversaba con un activista que va a moderar hoy un encuentro en la isla de Mallorca que va a reunir a unas mil personas y está relacionado con la salud de ser humano en estos tiempos.
Hablamos de varias cosas y también acerca de la situación que vivimos respecto a la polarización, los conflictos, enfrentamientos, provocaciones y falsificaciones, como la entrevista que han publicado sobre él en un medio de comunicación escrito.
Estábamos de acuerdo en que la violencia solo genera más violencia y llevamos tantos años con la violencia que la hemos integrado por ejemplo, como parte incluso de lo que llamamos entretenimiento.
Películas, series, teatro, eventos, atracciones donde la propuesta es pasar miedo y facilitar violencia como propuesta para pasar un tiempo en el que tomar inspiración y diversión, un tiempo que sueles tener después de tu actividad laboral.
Desde hace tiempo es tremendo como hay seres humanos que van a lugares donde trabajan durante unas 8 a 10 horas al día, pasando miedo, con situaciones similares a si entrasen en el túnel del terror de una de las atracciones de los parques temáticos. Lo sé muy bien ya que lo he vivido por años.
Y aún hay personas que se asombran de las cifras de las estadísticas acerca de los desequilibrios físicos, emocionales y mentales en la salud de las personas en algunos modelos sociales.
De eso mismo va la victoria del amor, de disolver la integración de la violencia como algo natural en la vida cotidiana, en las comunidades de origen, sobre todo en el sur del continente que llamamos América saben muy bien de la fuerza del amor que les ha facilitado vivir por centenares de años con una resiliencia maravillosa y admirable.
La resiliencia y el poder de adaptación que el ser humano lleva encarnando desde hace miles de años por no decir más tiempo si pensamos en los ciclos que se han ido recorriendo.
Allí donde te encuentres la violencia puede encontrarte como si tuviese un geolocalizador para ello, solo que también tú dispones incorporado el antivirus de ese geolocalizador para neutralizar la propuesta de la violencia, sea del tipo que sea, incluida la más sutil de las violencias, la que ejercemos nosotros mismo contra nosotros y contra las personas que amamos, sin darnos ni cuenta.
Por eso en estos tiempos es inteligente vivir la victoria del amor en pareja, en familia, con amigos, con aliados, actívate con otros seres humanos que sientan que ES posible una vida con la delicia de un corazón en Gracia y armonía en este conjunto de vida en la Tierra.
Lo recomiendo, el rendirse a la victoria del amor, desde que lo probé no dejo de pensar ni un solo día de mi vida como es que no lo hice antes a la vez que también pienso en la fortuna de vivir con esta delicia por el resto del tiempo que pase en el cuerpo y en lo siguiente que sea que proponga el flow.
Hoy comienzan los juegos olímpicos, donde se daban coronas de laurel a los vencedores de otros seres humanos, y justo hoy está más cerca de caducar esta práctica, así como los coliseos romanos son ahora ruinas que se disuelven en la eternidad.
Te apuntes como activista o no, estás en el mayor reto de la humanidad, la victoria del amor sin que haya vencidos, todas las tradiciones coinciden, es el momento.
Hablamos de varias cosas y también acerca de la situación que vivimos respecto a la polarización, los conflictos, enfrentamientos, provocaciones y falsificaciones, como la entrevista que han publicado sobre él en un medio de comunicación escrito.
Estábamos de acuerdo en que la violencia solo genera más violencia y llevamos tantos años con la violencia que la hemos integrado por ejemplo, como parte incluso de lo que llamamos entretenimiento.
Películas, series, teatro, eventos, atracciones donde la propuesta es pasar miedo y facilitar violencia como propuesta para pasar un tiempo en el que tomar inspiración y diversión, un tiempo que sueles tener después de tu actividad laboral.
Desde hace tiempo es tremendo como hay seres humanos que van a lugares donde trabajan durante unas 8 a 10 horas al día, pasando miedo, con situaciones similares a si entrasen en el túnel del terror de una de las atracciones de los parques temáticos. Lo sé muy bien ya que lo he vivido por años.
Y aún hay personas que se asombran de las cifras de las estadísticas acerca de los desequilibrios físicos, emocionales y mentales en la salud de las personas en algunos modelos sociales.
De eso mismo va la victoria del amor, de disolver la integración de la violencia como algo natural en la vida cotidiana, en las comunidades de origen, sobre todo en el sur del continente que llamamos América saben muy bien de la fuerza del amor que les ha facilitado vivir por centenares de años con una resiliencia maravillosa y admirable.
La resiliencia y el poder de adaptación que el ser humano lleva encarnando desde hace miles de años por no decir más tiempo si pensamos en los ciclos que se han ido recorriendo.
Allí donde te encuentres la violencia puede encontrarte como si tuviese un geolocalizador para ello, solo que también tú dispones incorporado el antivirus de ese geolocalizador para neutralizar la propuesta de la violencia, sea del tipo que sea, incluida la más sutil de las violencias, la que ejercemos nosotros mismo contra nosotros y contra las personas que amamos, sin darnos ni cuenta.
Por eso en estos tiempos es inteligente vivir la victoria del amor en pareja, en familia, con amigos, con aliados, actívate con otros seres humanos que sientan que ES posible una vida con la delicia de un corazón en Gracia y armonía en este conjunto de vida en la Tierra.
Lo recomiendo, el rendirse a la victoria del amor, desde que lo probé no dejo de pensar ni un solo día de mi vida como es que no lo hice antes a la vez que también pienso en la fortuna de vivir con esta delicia por el resto del tiempo que pase en el cuerpo y en lo siguiente que sea que proponga el flow.
Hoy comienzan los juegos olímpicos, donde se daban coronas de laurel a los vencedores de otros seres humanos, y justo hoy está más cerca de caducar esta práctica, así como los coliseos romanos son ahora ruinas que se disuelven en la eternidad.
Te apuntes como activista o no, estás en el mayor reto de la humanidad, la victoria del amor sin que haya vencidos, todas las tradiciones coinciden, es el momento.