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octubre 14, 2024
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octubre 21, 2024Otoño
En esta parte del Mediterráneo donde resido en la actualidad, es otoño. Una estación que invita a ir hacia dentro, restaurar el calorcito interior, poner la mirada en el cuidado de la existencia con consciencia, dejando caer también lo que ya no es necesario, como los árboles nos muestran.
Algunos incluso se quedan sin ninguna de las hojas como parte de su otoño. En el fondo llegamos desnudos y nos marchamos desnudos de este viaje por la existencia en la Tierra. Aunque entre la llegada y la salida del cuerpo, el flow nos invita a hacer el amor con la existencia.
Contaremos con las invitaciones necesarias para ello hasta llegar a la delicia. Las que solo el flow conoce para amar y sentir gracia por ello. Solo contaremos con un único obstáculo para esta expansiva experiencia posible en la Tierra.
Justo esta mañana con unas vistas preciosas de otoño isleño desde el puig de Bonany, hemos compartido acerca de esto mismo con una mujer valiente que se está atreviendo, a hacer de su vida un arte, para recrear cada paso con entusiasmo. Hemos Coincidido que el único obstáculo en la existencia para la experiencia del amor con la dicha, vivir en ese estado natural, somos nosotros mismos. O mejor dicho, las ideas, vamos, algunas ideas que tenemos de nosotros mismos, de la vida que llevamos, o podemos llevar.
Hace años pensaba que por ser nacido de un lugar, pertenecer a una cultura, provenir de una determinada familia de origen y recorrer una educación específica, una vez entrada en la juventud, se habría conformado un rumbo con el que vivir la travesía del resto de la existencia.
Ahora celebro los latidos, que se despertarían un día, para mostrarme de la mano del flow, que ES posible escuchar los latidos de tu alma a través del corazón y restaurar la experiencia natural que hace que la voluntad del flow y la de tu corazón sean la misma.
Una mañana, de forma espontánea me acerqué a la hoja de un árbol, en la que pude apreciar la inmensa belleza de la naturaleza entera en una pequeña gota de rocío que descansaba en ella. Fue un otoño, cuando ese recuerdo se quedó a vivir en mi corazón y a menudo esa experiencia, me facilita recordar y tomar consciencia de donde reside la belleza real de una vida, vívida.
ES posible vivir acorde a esta experiencia cuando se está disponible, la disponibilidad de entregar la existencia a los procesos y etapas con sus ciclos para ser uno con el flow. Dar valor a tu existencia con la calma necesaria que te facilite sentir formar parte del equilibrio natural del flow, en este lugar tan precioso, como es la Tierra con todo lo que contiene en la inmensidad del Universo.
Nunca podría haber imaginado en los inicios de esta existencia, que la vida fuera tan preciosa y maravillosa como ahora puedo verla, oirla, olerla, tocarla, saborearla y sentirla, dando gracias con plena confianza por cada día que comienza con el entusiasmo de dedicarlo a estar disponible a acompañar a otros seres humanos en momentos de duda, encrucijada o crisis.
No tanto para indicar por donde han de ir, sino para que lo hagan en confianza. Que se atrevan a caminar con lo que ellos ya saben de forma interna que están siendo invitados a recorrer, con las comodidades e incomodidades que suponga la situación actual.
Una Invitación a caminar las sendas desde el amor por la vida. Las que se unen con todo lo necesario para entretejer la preciosa imagen que siempre has soñado en tu corazón. Una existencia a imagen y semejanza del origen de la creación. Recuerda que has sido creado por la fuerza de la vida y su belleza auténtica para entregar hasta la última gota de esa belleza aquí, antes de salir de la Tierra. Ánimo.
Algunos incluso se quedan sin ninguna de las hojas como parte de su otoño. En el fondo llegamos desnudos y nos marchamos desnudos de este viaje por la existencia en la Tierra. Aunque entre la llegada y la salida del cuerpo, el flow nos invita a hacer el amor con la existencia.
Contaremos con las invitaciones necesarias para ello hasta llegar a la delicia. Las que solo el flow conoce para amar y sentir gracia por ello. Solo contaremos con un único obstáculo para esta expansiva experiencia posible en la Tierra.
Justo esta mañana con unas vistas preciosas de otoño isleño desde el puig de Bonany, hemos compartido acerca de esto mismo con una mujer valiente que se está atreviendo, a hacer de su vida un arte, para recrear cada paso con entusiasmo. Hemos Coincidido que el único obstáculo en la existencia para la experiencia del amor con la dicha, vivir en ese estado natural, somos nosotros mismos. O mejor dicho, las ideas, vamos, algunas ideas que tenemos de nosotros mismos, de la vida que llevamos, o podemos llevar.
Hace años pensaba que por ser nacido de un lugar, pertenecer a una cultura, provenir de una determinada familia de origen y recorrer una educación específica, una vez entrada en la juventud, se habría conformado un rumbo con el que vivir la travesía del resto de la existencia.
Ahora celebro los latidos, que se despertarían un día, para mostrarme de la mano del flow, que ES posible escuchar los latidos de tu alma a través del corazón y restaurar la experiencia natural que hace que la voluntad del flow y la de tu corazón sean la misma.
Una mañana, de forma espontánea me acerqué a la hoja de un árbol, en la que pude apreciar la inmensa belleza de la naturaleza entera en una pequeña gota de rocío que descansaba en ella. Fue un otoño, cuando ese recuerdo se quedó a vivir en mi corazón y a menudo esa experiencia, me facilita recordar y tomar consciencia de donde reside la belleza real de una vida, vívida.
ES posible vivir acorde a esta experiencia cuando se está disponible, la disponibilidad de entregar la existencia a los procesos y etapas con sus ciclos para ser uno con el flow. Dar valor a tu existencia con la calma necesaria que te facilite sentir formar parte del equilibrio natural del flow, en este lugar tan precioso, como es la Tierra con todo lo que contiene en la inmensidad del Universo.
Nunca podría haber imaginado en los inicios de esta existencia, que la vida fuera tan preciosa y maravillosa como ahora puedo verla, oirla, olerla, tocarla, saborearla y sentirla, dando gracias con plena confianza por cada día que comienza con el entusiasmo de dedicarlo a estar disponible a acompañar a otros seres humanos en momentos de duda, encrucijada o crisis.
No tanto para indicar por donde han de ir, sino para que lo hagan en confianza. Que se atrevan a caminar con lo que ellos ya saben de forma interna que están siendo invitados a recorrer, con las comodidades e incomodidades que suponga la situación actual.
Una Invitación a caminar las sendas desde el amor por la vida. Las que se unen con todo lo necesario para entretejer la preciosa imagen que siempre has soñado en tu corazón. Una existencia a imagen y semejanza del origen de la creación. Recuerda que has sido creado por la fuerza de la vida y su belleza auténtica para entregar hasta la última gota de esa belleza aquí, antes de salir de la Tierra. Ánimo.
