Gratitud
marzo 28, 2024
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marzo 31, 2024Hablar
Descubrir la palabra, también como ha sido usada, así como tantas cosas que se van desvelando en estos tiempos. Parece como si algunos modelos sociales, fueran un tablero de juego, al que se le ha dado la vuelta, con la desorientación que eso conlleva, aunque al acabar un ciclo se acaba por desvelar, es inevitable.
Si tenemos en cuenta, que las palabras son como un pincel, así como las usas, pintas el lienzo en blanco que encuentras cada mañana al abrir los ojos. El uso de la palabra es una de las consecuencias de cómo estamos en estos tiempos, aunque la buena noticia es que eso mismo te invita a restaurar el sentido de la palabra.
La violencia actual de la palabra en los medios, se sienten obligados a rellenar, mientras más exagerado mejor, todos los días con toneladas de palabras. Páginas y páginas en la prensa o todo tipo de publicaciones que aún encontramos en las librerías, estaciones de tren o aeropuertos.
Si vamos a los medios audiovisuales creados en el siglo XX o la infinidad de medios que ahora sostiene internet, esto se multiplica por un incontable volumen. Palabras en algunos casos usadas del revés, como el mismo tablero de juego, en forma de escenario, que se ha colocado en este precioso planeta.
En este año, imagino algún día, que una mañana cualquiera, ES posible salir a la calle y encontrar a algunas personas con los calcetines en sus orejas dando un paseo por la calle. Debido a la recomendación del último influencer de los medios bien sean del siglo XX o del XXI.
Diciendo que se ha demostrado por la universidad “que sea” de los EEUU, que caminar con calcetines en las orejas sirve para alguna cosa que sea que atraiga a las personas a algún tipo de bienestar. Hay muchas cosas posibles, aunque mejor no dar ideas. Hay suficientes en la actualidad, en esta parte final del ciclo o tempo de la obra de teatro en la que estamos embarcados.
Ayer junto a una amiga celebramos la cena en honor a un hereje. Posiblemente el más popular, conocido y nombrado de la historia que conocemos en la actualidad. Un hereje que no dejó nada escrito, aunque se han escrito toneladas sobre él.
¿Piensas que hablo de Jesús? a la vez también podrías pensar ¿cómo se te ocurre llamarle hereje?. Es sencillo, el origen, el sentido de origen de la palabra hereje quiere decir: “el que se siente libre de elegir, dentro de un modelo o dogma”.
Es un ser humano que toma parte para restaurar la armonía. Toma el rumbo que siente debido a la inspiración de lo que ES. Resuena en su corazón y le invita a recorrer camino. Durante años hemos aceptado que un hereje es una persona que rechaza lo establecido, aunque podemos decir que el hereje es una consecuencia, del tablero que está al revés.
Ahora, en nuestros tiempos se le ha dado otro nombre. Se usa la palabra negacionista para ese efecto de amenaza. Ahora le llamarían a él, un negacionista. Cuando nada que ver, el hereje no busca pelea para tener seguidores, no siente interés por ser campeón de ninguna disciplina que implique que otro pierda.
El hereje siente interés por dar pasos, unir experiencias en su camino. La conscuencia hace posible ver el rumbo que aporta claridad a su mirada de la Vida. Es a través del ritmo de los latidos de su corazón, le dejan saber que el Alma celebra esos pasos, lo que llamamos una vida con sentido.
Hoy se celebra la libre elección de un tío que estuvo aquí, caminó como hereje, la libre elección de escuchar al flow que supone una Inteligencia Universal. La que restaura siempre armonía, de forma insuperable, en la Vida Eterna y Natural. Y tú, ¿cómo te sientes de hereje? je je je
Si tenemos en cuenta, que las palabras son como un pincel, así como las usas, pintas el lienzo en blanco que encuentras cada mañana al abrir los ojos. El uso de la palabra es una de las consecuencias de cómo estamos en estos tiempos, aunque la buena noticia es que eso mismo te invita a restaurar el sentido de la palabra.
La violencia actual de la palabra en los medios, se sienten obligados a rellenar, mientras más exagerado mejor, todos los días con toneladas de palabras. Páginas y páginas en la prensa o todo tipo de publicaciones que aún encontramos en las librerías, estaciones de tren o aeropuertos.
Si vamos a los medios audiovisuales creados en el siglo XX o la infinidad de medios que ahora sostiene internet, esto se multiplica por un incontable volumen. Palabras en algunos casos usadas del revés, como el mismo tablero de juego, en forma de escenario, que se ha colocado en este precioso planeta.
En este año, imagino algún día, que una mañana cualquiera, ES posible salir a la calle y encontrar a algunas personas con los calcetines en sus orejas dando un paseo por la calle. Debido a la recomendación del último influencer de los medios bien sean del siglo XX o del XXI.
Diciendo que se ha demostrado por la universidad “que sea” de los EEUU, que caminar con calcetines en las orejas sirve para alguna cosa que sea que atraiga a las personas a algún tipo de bienestar. Hay muchas cosas posibles, aunque mejor no dar ideas. Hay suficientes en la actualidad, en esta parte final del ciclo o tempo de la obra de teatro en la que estamos embarcados.
Ayer junto a una amiga celebramos la cena en honor a un hereje. Posiblemente el más popular, conocido y nombrado de la historia que conocemos en la actualidad. Un hereje que no dejó nada escrito, aunque se han escrito toneladas sobre él.
¿Piensas que hablo de Jesús? a la vez también podrías pensar ¿cómo se te ocurre llamarle hereje?. Es sencillo, el origen, el sentido de origen de la palabra hereje quiere decir: “el que se siente libre de elegir, dentro de un modelo o dogma”.
Es un ser humano que toma parte para restaurar la armonía. Toma el rumbo que siente debido a la inspiración de lo que ES. Resuena en su corazón y le invita a recorrer camino. Durante años hemos aceptado que un hereje es una persona que rechaza lo establecido, aunque podemos decir que el hereje es una consecuencia, del tablero que está al revés.
Ahora, en nuestros tiempos se le ha dado otro nombre. Se usa la palabra negacionista para ese efecto de amenaza. Ahora le llamarían a él, un negacionista. Cuando nada que ver, el hereje no busca pelea para tener seguidores, no siente interés por ser campeón de ninguna disciplina que implique que otro pierda.
El hereje siente interés por dar pasos, unir experiencias en su camino. La conscuencia hace posible ver el rumbo que aporta claridad a su mirada de la Vida. Es a través del ritmo de los latidos de su corazón, le dejan saber que el Alma celebra esos pasos, lo que llamamos una vida con sentido.
Hoy se celebra la libre elección de un tío que estuvo aquí, caminó como hereje, la libre elección de escuchar al flow que supone una Inteligencia Universal. La que restaura siempre armonía, de forma insuperable, en la Vida Eterna y Natural. Y tú, ¿cómo te sientes de hereje? je je je
