Proceso
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abril 25, 20244elemento
El gran corazón, dice Miriam en la película documental acerca de la figura de San Jorge, Sant Jordi como se le llama en Catalunya. Hoy el gran corazón se celebra en la ciudad de Barcelona, donde aterricé en este viaje por la Tierra. Rosas, libros, regalos, sabiduría que se ofrenda durante todo el día, claro que lo podríamos hacer a diario, de hecho hay personas que viven así, ofrendando todos los días eso mismo que se ofrece hoy.
Hay libros que pueden cambiar tu vida, rosas que también cuentan con ese poder, como la Charles de Gaulle con su profundo, asombroso y penetrante aroma a la vez que delicado. Aunque lo que sí he encontrado, vivido y visto es que lo que cambia la Vida de forma real es el Amor. Por eso hoy es un precioso día dentro de la Vida Eterna y Natural donde ES posible.
La imagen de Sant Jordi, nos recuerda la parte masculina de ser humano, la cual se puede desestabilizar, desorientar, desequilibrar al encontrarse con lo que representa un dragón, la parte del ser humano que representa los pánicos, los miedos, las ausencias de amor que residen en cada uno de nosotros.
El encuentro con el dragón provoca que el caballo en el que viaja Sant Jordi, pueda desbocarse. El caballo es la fuerza de la que disponemos para vivir y a la vez al desbocarse por el encuentro con el dragón, representa las emociones, el movimiento provocado por la vida a la que vamos a asistir.
Las emociones se disparan en cada ser humano al encontrarse con los miedos. Una de las situaciones que provoca más miedo es estar en presencia del Amor. Hay una frase preciosa que dice: todo lo que aparece en presencia del amor, aparece para ser desvelado, tratado e integrado, es la manera de ser sanado.
Nos lo recuerda el poema de Marianne Williamson que Nelson Mandela leyó en su discurso de investidura como presidente, después de pasar muchos años en la cárcel solo por tener la piel negra. Un poema que habla del miedo más profundo de ser humano. Eso mismo es lo que representa lo femenino en el conjunto arquetípico de Sant Jordi, representado por la princesa.
4 elementos que hoy puedes celebrar, miedo, fuerza, masculino y femenino. Una forma de celebrarlo es unir esos elementos, es una fuerza muy poderosa, eso mismo es lo que nos da más miedo, ser una fuerza creativa poderosa de la Vida. Como sabes si vas leyendo lo que voy escribiendo solo hay una cosa que facilita esa unión. Estés donde estés, hagas lo que hagas, pase lo que pase, ES posible.
Ayer lo vivimos en el Cine Ciutat de Palma, un grupo de seres humanos vibrando juntos, cada uno en el silencio de su espacio sagrado, con sus latidos. A la vez ese todos juntos en la sala de cine amplifica la vibración, la apertura de corazón que sea que se esté dando.
Ha sido precioso una vez más, gratitud eterna, además en un día 22 con lo que eso supone. También era el día de la Tierra que nos recordaba que también disponemos de los 4 elementos que hacen posible la experiencia material en este precioso lugar de la Vía Láctea.
Gracia al sentir que voy en esa dirección, entregar la vida a facilitar la experiencia de restaurar el corazón, comenzando por el que llevo y como consecuencia en el de otros con los que me encuentro. Con esperanza y humildad, solicito al flow la claridad para reconocer a la princesa durante el viaje. Feliz celebración.
Hay libros que pueden cambiar tu vida, rosas que también cuentan con ese poder, como la Charles de Gaulle con su profundo, asombroso y penetrante aroma a la vez que delicado. Aunque lo que sí he encontrado, vivido y visto es que lo que cambia la Vida de forma real es el Amor. Por eso hoy es un precioso día dentro de la Vida Eterna y Natural donde ES posible.
La imagen de Sant Jordi, nos recuerda la parte masculina de ser humano, la cual se puede desestabilizar, desorientar, desequilibrar al encontrarse con lo que representa un dragón, la parte del ser humano que representa los pánicos, los miedos, las ausencias de amor que residen en cada uno de nosotros.
El encuentro con el dragón provoca que el caballo en el que viaja Sant Jordi, pueda desbocarse. El caballo es la fuerza de la que disponemos para vivir y a la vez al desbocarse por el encuentro con el dragón, representa las emociones, el movimiento provocado por la vida a la que vamos a asistir.
Las emociones se disparan en cada ser humano al encontrarse con los miedos. Una de las situaciones que provoca más miedo es estar en presencia del Amor. Hay una frase preciosa que dice: todo lo que aparece en presencia del amor, aparece para ser desvelado, tratado e integrado, es la manera de ser sanado.
Nos lo recuerda el poema de Marianne Williamson que Nelson Mandela leyó en su discurso de investidura como presidente, después de pasar muchos años en la cárcel solo por tener la piel negra. Un poema que habla del miedo más profundo de ser humano. Eso mismo es lo que representa lo femenino en el conjunto arquetípico de Sant Jordi, representado por la princesa.
4 elementos que hoy puedes celebrar, miedo, fuerza, masculino y femenino. Una forma de celebrarlo es unir esos elementos, es una fuerza muy poderosa, eso mismo es lo que nos da más miedo, ser una fuerza creativa poderosa de la Vida. Como sabes si vas leyendo lo que voy escribiendo solo hay una cosa que facilita esa unión. Estés donde estés, hagas lo que hagas, pase lo que pase, ES posible.
Ayer lo vivimos en el Cine Ciutat de Palma, un grupo de seres humanos vibrando juntos, cada uno en el silencio de su espacio sagrado, con sus latidos. A la vez ese todos juntos en la sala de cine amplifica la vibración, la apertura de corazón que sea que se esté dando.
Ha sido precioso una vez más, gratitud eterna, además en un día 22 con lo que eso supone. También era el día de la Tierra que nos recordaba que también disponemos de los 4 elementos que hacen posible la experiencia material en este precioso lugar de la Vía Láctea.
Gracia al sentir que voy en esa dirección, entregar la vida a facilitar la experiencia de restaurar el corazón, comenzando por el que llevo y como consecuencia en el de otros con los que me encuentro. Con esperanza y humildad, solicito al flow la claridad para reconocer a la princesa durante el viaje. Feliz celebración.